Los patinazos de Respira, a examen: "Dejar solo a un R1 nunca se haría"

La nueva serie de Netflix 'Respira’ continúa generando todo tipo de reacciones entre los profesionales del ámbito sanitario. Y es que la imagen que muestra sobre el funcionamiento de los hospitales españoles y de sus trabajadores no siempre concuerda con la realidad, lo que ha generado rechazo entre algunos sectores. Uno de ellos es Enfermería que, como Redacción Médica pudo comprobar, se mostró muy crítico al sentir que su figura parecía un “elemento decorativo más” dentro de la producción audiovisual. Pero, ¿qué percepción tienen los médicos sobre esta nueva serie?

Juan Carlos Lorite, residente de tercer año de Endocrinología, admite que no todo es blanco o negro en ella, sino que hay grises. En este sentido, afirma a este periódico que ‘Respira’ tiene aspectos que reflejan "muy bien" la realidad del sistema sanitario, mientras que en otros "patina bastante".

De hecho, este futuro especialista reconoce que la imagen que se aprecia de los hospitales como "un lugar caótico" donde reina el desorden por "la dejadez" de las instituciones "es super cierta". “También lo es la existencia de errores médicos por estrés y sobrecarga asistencial, al igual que el abuso de poder de algunos adjuntos sobre los residentes. Por no hablar de la importancia de las huelgas para mejorar la sanidad”, ha subrayado.

Mal tratamiento de las enfermedades en 'Respira'

En cambio, según Lorite, hay momentos donde la serie presenta escenas que no son nada realistas con el ejercicio profesional de los facultativos. Para respaldar esta opinión, el R3 de Endocrinología ha puesto el ejemplo de un especialista que realiza técnicas que no tienen nada que ver con su área, o profesionales que tratan enfermedades de forma incorrecta. "Estaría bien que en este tipo de rodajes contaran con un equipo médico real que les oriente para evitar esos fallos absurdos", ha incidido.

Una opinión de la serie que ha compartido, prácticamente en su totalidad, Alejandro Rogontino. A este residente de segundo año de Anestesiología le quedan un par de capítulos todavía para terminarla, pero admite que, por el momento, le está pareciendo "muy entretenida".

Ante la oleada de críticas que 'Respira' ha recibido por parte de compañeros del sector en las redes sociales, este médico ha recordado dos cuestiones que, para él, son fundamentales. "Lo primero, que esto es un entretenimiento. Y segundo, que la vemos para divertirnos. Si al final buscamos tantos defectos a algo, nos olvidamos del objetivo inicial, que es pasarlo bien", ha explicado.

Presión asistencial y síndrome de 'burn out' en 'Respira' 

Al igual que Lorite, este futuro especialista resalta que hay partes fieles a lo que vive un médico dentro del sistema sanitario. "Por ejemplo, lo abarrotados que están los hospitales, la falta de profesionales, el déficit de trabajo o el tener síndrome de 'burn out'. Todo eso es bastante real”, ha reconocido.

Aún así, también hay momentos donde los guionistas recrean escenas que "jamás" se podrían hacer en hospital. "Lo de dejar a un residente de primer año solo en quirófano nunca se haría, a pesar de que la situación sea de máxima urgencia", ha afirmado.

Suicidio de médicos

A pesar de ello, Rogontino ha reconocido que hay escenas en la serie que le han impactado. Una de ellas es que se hablara del suicidio entre los médicos, que, aunque entre varones ha disminuido, entre las mujeres sigue aumentando. "También me sorprendió que se tratara la carrera asistencial, que me parece muy importante, al igual que la situación actual de la sanidad pública. Pero claro, lo llevan a la máxima expresión para que llame la atención al espectador", ha concluido.

La serie se centrará en un ficticio Hospital Joaquín Sorolla, en Valencia. Según explican desde Netflix, "allí, médicos y profesionales sanitarios trabajan sin descanso al ritmo frenético de la sala de Urgencias, donde las tensiones, emociones e, incluso, el deseo, aceleran el pulso de un personal que vive cada vez más al límite". Bajo este contexto, la historia arranca con la llegada de una paciente importante dentro del ámbito político, quien pone de relieve la complicada situación de la sanidad pública y enciende la mecha de lo que se convertirá en una drástica huelga sin precedentes.