El amigo invisible en el hospital o cuando la Navidad legitima el 'robo'

Una práctica habitual cuando se acerca el periodo navideño es la organización del amigo invisible entre los propios compañeros de trabajo. Dentro del ámbito sanitario también se produce y, en algunos casos, la forma en la que se lleva a cabo esta actividad no puede ser más curiosa y original.

Una de las celebraciones más divertidas del amigo invisible la organiza el servicio de Juan Carlos (@PerritodelMir), R3 de Endocrinología y Nutrición. En este sentido, ha explicado a Redacción Médica que “todas” las adjuntas, enfermeras, residentes y auxiliares, que quieran participar, tienen que llevar un regalo envuelto y una foto suya de cuando eran pequeños, pero sin decir a ningún compañero que son ellos.

El procedimiento del juego es sencillo: se colocan todos los regalos al azar junto a las fotos, también distribuidas de forma aleatoria. Después, por turnos, cada persona tiene que elegir el que más le llame la atención y para poder abrirlo tiene que adivinar quién es la persona de la foto que lo acompaña. “Si no acierta, pasa el turno y tiene que esperar para volver a elegir otro. Los que tienen formas más llamativas y grandes son los que se agotan antes”, ha argumentado.

La organización de esta actividad es algo diferente en el servicio de Alejandro, un residente de primer año. En su caso, se ponen de acuerdo todos los R1 de su hospital, que son “alrededor de 30”, y organizan la actividad, más allá de celebrar la de Navidad junto a todos los compañeros de su área con una cena. 

Organizar el amigo invisible en el hospital

La forma en la que plantean esta actividad también es de lo más ingeniosa y consiste en “robar” los regalos. “Ponemos todos encima de la mesa con números. Cuando sale el tuyo tienes que coger el que más te llame la atención. Pero, antes de hacerlo, puedes decidir si prefieres robar el regalo a otro compañero o no. Y también hay que tener en cuenta que el siguiente que saque el número te lo puede quitar a ti”, ha subrayado..

Este médico reconoce que la finalidad con esta actividad es “conocerse más” entre todos los compañeros. “Como no nos conocemos tanto como para poder hacernos regalos personales, lo hacemos de esta forma y así nos conocemos un poco más y vamos creando vínculo”, ha afirmado.

Medicina de Familia en el amigo invisible

Por desgracia, no en todos los servicios se puede organizar el amigo invisible. Según ha explicado Inés Rodrigo, R1 de Medicina de Familia, la falta de momentos “libres” en su servicio hace imposible que puedan ni proponer fechas para realizar la actividad.

“Aquí en Familia es difícil. Somos muchos y nos cuesta ponernos de acuerdo. Además, nunca hay un momento donde todos estemos libres para hablarlo. Al final todos los días tenemos de 5 a 7 médicos de guardia y es muy difícil cuadrar un día. Lo que sí hacemos es la típica cena de Navidad”, ha resaltado.