Covid-19 | "Médicos hay, pero cada vez menos dispuestos a todo por nada"

Este lunes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresaba que España "tiene un problema evidente de falta de médicos y enfermeros", mientras que el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias (CAES), Fernando Simón, considera que hay suficientes "si la pandemia de Covid-19 continúa como hasta la fecha".

"Médicos hay, pero cada vez menos dispuestos a todo por nada", ha expresado una facultativa en medio de estas declaraciones sobre la situación de los profesionales sanitarios ante la segunda ola de Covid-19. "Dignifiquen los contratos y la situación laboral y muchos resurgiremos", continúa.

Médicos hay, pero cada vez menos dispuestos a todo por nada. Dignifiquen los contratos y la situación laboral y muchos resurgiremos

— Patricia (@pavipri) September 21, 2020

Así, Patricia explica en un hilo de Twitter que, después de hacer la residencia en Medicina de Familia, tras "dos años con contratos precarios en Atención Primaria decidí que no aguantaba más y renuncié a una interinidad que me abocaba a guardias perpetuas". "Las plantillas de sanitarios deberían ajustarse a la realidad asistencial. No podemos estar al límite en el día a día porque cuando surge cualquier eventualidad no podemos hacer frente a ella", explica esta facultativa a Redacción Médica.

"La vocación se me cansó de tanto recurrir a ella"

"Realicé un máster de Urgencias y, después de 4 años como adjunto de guardia tras guardia, decidí abandonar definitivamente la medicina asistencial y optar por una vida personal más digna. La vocación se me cansó de tanto recurrir a ella...", explica esta médica que actualmente es interina en una plaza no asistencial. De hecho, según explica Patricia a Redacción Médica, ha vivido la pandemia "'desde la barrera' con sentimientos encontrados. Una mezcla de pena y rabia por haber llegado a parar donde nunca imaginé cuando elegí mi especialidad".

"Ahora hablo con compañeros que siguieron aguantando el tirón y están exhaustos y tristes. Admiro su capacidad de aguante, pero creo que no todo vale y no debemos aguantar el maltrato de la administración a cualquier precio". En este sentido, considera que el sistema actual de sustituciones no funciona correctamente: "No debemos tener que tirar de sustitutos ni deberían existir como tal. Ese planteamiento perpetúa la inestabilidad laboral y no garantiza cubrir las necesidades".

"No puedes acordarte de un profesional sólo para la guardia de navidad o las vacaciones de verano", apunta. "Es evidente que el Sistema Nacional de Sanidad no está preparado y que los profesionales están cansados física y emocionalmente, pero una vez más se soportará con el esfuerzo. El problema no sólo está en la pandemia en sí, sino en todos los retrasos que conlleva en la atención a otras patologías".

Sus palabras, con más de 1.500 retuits y 3.000 likes en esta red social, han generado reacciones de sanitarios en la misma línea. "Lamentablemente somos muchos los que así pensamos pero también es cierto que estamos atrapados en el sistema y nuestra bendita profesión es tan absorbente que ya no sabemos hacer otra cosa. Y a cierta edad es difícil cambiar de trabajo", responde una usuaria.

"Así estamos casi todos"

"Así estamos casi todos. En estos años "hemos permitido" el desmantelamiento, porque somos un grupo muy heterogéneo. Diversidad fijo/interino/suplente, mañana/tarde, diferencias abismales en sueldos. Divide y venderás. Pero esto ya es insoportable", expresa otro compañero de profesión.

Es una pena que la vocación y el entusiasmo de dar lo mejor es usado para exprimir al sanitario hasta más no poder. Urge una reforma seria y adecuada a estos tiempos. Mientras tanto muchos seguirán viendo como sus sueños se van destrozando de a pocos

— Victor Berrocal (@victorBerrocalA) September 21, 2020

"Es una pena que la vocación y el entusiasmo de dar lo mejor es usado para exprimir al sanitario hasta más no poder. Urge una reforma seria y adecuada a estos tiempos. Mientras tanto muchos seguirán viendo como sus sueños se van destrozando de a pocos", apunta un endocrinólogo.