Juan Toral
La crisis provocada por el
coronavirus mantiene en guardia a todo el sistema sanitario español desde hace semanas. Los profesionales redoblan esfuerzos para tratar de hacerle frente, aunque esto, a veces signifique estar horas sin dormir o no poder pasar tiempo con la familia. El contacto directo con pacientes afectados por
Covid-19 hace que el riesgo de contagio sea, en su caso, diario y la
falta de material de protección, no hace sino empeorar la situación.
Son cientos los profesionales que, como
Juan Toral, médico en el
Servicio Canario de Salud, combaten el virus a diario en primera línea y "cada vez más desprotegidos". En su centro no disponen de
EPIs ni material necesario ante casos de sospecha de Covid-19. "Directamente nos enfrentamos a los pacientes con el pijama, la bata y las mascarillas tradicionales", explicaba a
Redacción Médica. A veces, se ven obligados a improvisar. En la última guardia tuvieron que utilizar "
calzas de zuecos a modo de gorro y un chubasquero de los chinos, donado por un particular, para ponerlo encima del pijama y abotonarlo con esparadrapo". Otros recurren incluso a "las bolsas de basura". "Cada vez que veo fotos de compañeros/as con bolsas de papel se me cae el alma a los pies", lamentaba.
La situación ha llegado a tal punto que son los propios médicos los que buscan otras fuentes para obtener recursos. Hace unos días, Toral intentó conseguir cascos integrales con visera a través de un comercial pero las existencias estaban a cero.
"Escasea el material de protección y abunda el
desconcierto". Una fotografía que se repite en varios hospitales de España. El motivo, en opinión Toral, es "
la falta de previsión", sobre todo por parte de las instituciones. "Nos lo habían vendido como una nueva gripe frente a la que teníamos que inmunizarnos pero los Gobiernos tenían más datos para ir parapetándose ante este reto sanitario".
Según Toral, existe una
sensación generalizada entre los profesionales sanitarios en cuanto a la
"improvisación" de los órganos gubernamentales. "Una mejor planificación habría sido clave". Consideran que se están "dando bandazos", en vez de "adaptarse a los acontecimientos" y piden un mayor "trato humano" por parte de políticos y administraciones públicas.
El 20% del total de casos de Covid-19 en Canarias son santarios
Los
problemas de suministro se han convertido en un obstáculo común para muchos centros del país. "Faltan recursos pero sobre todo medios". En el caso de
Canarias, al tener menos casos registrados, los envíos se están retrasando. La
prioridad en estos momentos son las regiones donde el coronavirus "ataca con más fuerza". "Hemos dado y damos nuestros mejores años al estudio y a nuestra profesión pero ante este reto
nos piden ser David contra Goliath".
Las ganas de luchar entre su equipo, insiste, no faltan, sí las armas para poder hacerlo eficazmente. "Los políticos presumen de que los sanitarios somos el escudo frente al
coronavirus, pero nos han mandado a una guerra en
taparrabos y con escudos de papel".
Este cúmulo de circunstancias, podría explicar, según Toral, el alto número de profesionales contagiados en el archipiélago. En estos momentos,
el 20% del total de casos de coronavirus registrados en la Comunidad Autonómica de Canarias son
personal sanitario. Sobre todo personal de enfermería y dispositivos móviles de ambulancias. "Estamos vendidos a nuestra mala o buena suerte".
En este punto, Toral destaca la
impotencia que sienten como él muchos de sus compañeros al ver que "pese a los esfuerzos, la maldita curva no termina de doblegarse". "Impotencia al ver a familiares que "están lejos de los enfermos" y en ocasiones "ni siquiera pueden despedirse de ellos".
A los riesgos habría que sumar, la carga asistencial y emocional que sufren todos los sanitarios. Aunque para Toral, lo peor es el "manejo de la incertidumbre". A día de hoy, "aún hay ciertas reticencias y muchos retrasos" en la toma de muestras a personal sanitario con síntomas de infección respiratoria. Ante la duda, se opta por el aislamiento en casa. "Puede pasar una semana para que alguien vaya a tu casa".
"Hemos dado y damos nuestros mejores años al estudio y a nuestra profesión pero ante este reto nos piden ser David contra Goliath"
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La tensión y el malestar se incrementan, explica, con
comentarios como los de la Consejera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, en los que acusaba a los sanitarios de ser los responsables de los contagios "al irse de viaje y estar con la familia". Horas después, la consejera se retractó y pidio disculpas por sus declaraciones. Para el facultativo, "no basta con decirle a la gente que somos héroes y que nos aplaudan todas las noches en los balcones. Los políticos, con sus actos y no con sus palabras, deben demostrarnos que están de nuestro lado".
Toral espera que
este reconocimiento a la labor de los sanitarios se mantenga una vez pase el temporal. "Estamos pasando el examen con nota. Espero que cuando esto pase, la opinión pública y la población se dé cuenta de nuestro trabajo".
"El optimismo también se contagia, no solo el coronavirus"
Dentro de toda esta situación de desabastecimiento y preocupación, este médico del Servicio Canario de Salud, destacaba la
"solidaridad de la gente" y su apoyo. Toral agradecía el esfuerzo de los voluntarios que estos días fabrican en sus casas
mascarillas de tela y batas quirúrgicas con doble puño, para sellar bien las muñecas con los guantes. Sin embargo, recordaba que el material casero "no protege lo suficiente como para enfrentarse en unas condiciones seguras al virus". También "aplaudía" el
uso responsable que se está haciendo de "los servicios de Urgencias y los recursos sanitarios". La reducción del volumen de pacientes les permite atender y explorar "de manera exhaustiva" a personas con
síntomas graves de Covid-19.
No obstante, reconoce que la
gestión telefónica de los casos sospechosos es "lo que más le desespera" en su rutina diaria. Coordinar a un equipo de personas y tomar muestras en el domicilio de los afectados conlleva "mucho tiempo y energía" aunque sea la vía más recomendable cuando la
sintomatología es leve.
Este médico del Servicio Canario de Salud añadía dos elementos más a la lista de herramientas necesarias para enfrentarse al coronavirus: "calma y actitud positiva". La "negatividad" con la que nos estamos "infectando" puede revertir en situaciones de estrés y "mermar nuestro sistema inmunitario". En este sentido, pide "mantener la calma", sobre todo en los próximos días cuando se espera que aumenten las cifras de contagiados y fallecidos y, crezca, por tanto, el "desánimo y el miedo" entre la població". Por ello, reitera, hay que mantenerse positivos y "mirar lo bueno", como por ejemplo que "cada vez hay más personas curadas y con anticuerpos frente a la infección". "El final de la pesadilla está más cerca".
Tras 16 horas trabajando - 24 en algunas ocasiones- toca volver a casa y realizar una "segunda guardia" con su hija de 23 meses. Esto le obliga a hacer con su mujer, psicóloga clínica en el Hospital Materno Infantil, "auténticos malabares en los cambios de turno". El aislamiento es "imposible" ya que el resto de su familia se encuentra en la Península a miles de kilómetros. Cada día, dedica unos minutos a publicar algo esperanzador en sus redes sociales o en su canal de Youtube. "Hace falta contar lo bueno, hablar de los logros y poner un poquito de luz. "El optimismo también se contagia, no solo el coronavirus".
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