Como si del inicio de un curso escolar se tratara, los MIR ya se han incorporado a sus plazas asignadas con la mochila cargada de ilusión por dar el pistoletazo de salida a una nueva etapa en su
formación como especialistas. En los hospitales, un equipo de profesionales médicos los esperan con los brazos abiertos para enseñarles cómo poner en práctica todo el conocimiento que han adquirido a lo largo de su formación académica. Además, tendrán su primer contacto con los pacientes, algo con lo que llevan soñando desde que iniciaron su andadura como estudiantes de Medicina.
Este nuevo ciclo resulta emocionante no solo para los residentes, sino que los
médicos adjuntos también reciben con emoción su desembarco en las consultas de especialidades. Así se ha manifestado Alberto Díaz de Santiago, médico adjunto de Medicina Interna del
Hospital Universitatio Puerta de Hierro, en sus redes sociales donde ha expresado que estos nuevos MIR que se incorporan llegan con "un balón de oxígeno" para ellos.
El especialista hace hincapié en la "frescura" que desprenden los nuevos residentes en su llegada al hospital y les responsabiliza directamente de favorecer a los adjuntos para que no se vuelvan unos "
asociales, uraños y amargados".
"Qué maravilla la frescura y las ganas de aprenderlo todo de los nuevos R1. Si no fuera por las generaciones que entran cada año, muchos adjuntos nos volveríamos asociales, uraños y amargados por culpa de un sistema que cada vez exige más y más. Sois nuestro
balón de oxígeno", asegura Alberto Díaz de Santiago en uno de sus comentarios en Twitter.
Un aprendizaje mutuo entre adjuntos y residentes
El mensaje ha sido aplaudido por muchos compañeros de profesión que comparten la opinión de este especialista de Medicina Interna. "Ellos aprenden, pero nosotros más aún de su
energía y ganas de hacer cosas", asegura otra facultativa en respuesta a su mensaje. "Siempre es un
aprendizaje mutuo", señala una especialista en Urgencias Extrahospitalarias.
En este espontáneo debate abierto en redes sociales sobre el desembarco de los MIR a los hospitales, hay quien alaba la llegada de los residentes pero también pone el punto de atención en otro momento en la atapa de un residente: su marcha del hospital donde ha ejercido la residencia durante cinco años. "Disfruto cada año con los nuevos resis y se me cae el alma a los pies cuando se van y
no podemos darles una oportunidad de demostrar lo mucho que vale", se lamenta otra especialista.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.