Víricö

Una usuaria en Twitter reflexiona que, pese a que la profesión tenga unas "cualidades inherentes", no siempre se cumplen

"Ser enfermera no significa que tengas educación y seas persona"
Se ha cuestionado los gestos que alguna profesional tiene con enfermos y compañeros.


10 may. 2019 16:10H
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La empatía con el paciente, la atención cuidadosa, el cariño, la profesionalidad, el respeto o saber comunicarse son algunas de las cualidades básicas que definen (entre otras) a las profesionales de la Enfermería. Pero como bien dice el sabio refranero español: 'no todo el campo es orégano'. Por lo que alguna vez los enfermos o incluso los compañeros pueden ser víctimas de algún mal gesto, reproche o comentario y que pueden afectar negativamente al ambiente hospitalario.

Un ejemplo de ello es la reflexión que ha compartido una usuaria en redes sociales en la que ha reprochado la actitud de alguna trabajadora. “Me pregunto qué perturba a las enfermeras dotadas de formación, experiencia, constructos y diálogos, participantes en posicionamientos y defensa del paciente como garantes de la relación terapéutica sanadora del alma, para pasar por un pasillo y no saludar a quien debes”, ha dicho así a través de Twitter @zgancedo.


Al hilo de este comentario han surgido algunas respuestas que han buscado resolver este enigma que se planteaba y que cuestionaba el comportamiento de estas profesionales con los demás. Una de ellas es la que ha expresado una enfermera, por alusiones a la profesión.

“Ser enfermera no significa que tengas educación y seas persona”, ha contestado @linajodar. En este sentido, ha explicado que estas cualidades, “cosas aparentemente inherentes a la profesión”, no se deberían "dar por supuesto" cerrando su valoración cómicamente con que “al final van a tener razón los que hacen cursitos de “humo nización” reclamando de esta forma que igual a veces en la atención sanitaria se falla en las habilidades sociales más básicas como puede ser un saludo.  


La autora principal del tuit ha señalado que aquellos que tienen estos gestos “pueden llegar a ser compañeras de promoción, de equipo, de staff, de podedumbres, de compartirles, de darles oportunidades de 30 años, hasta de ver sus debilidades y darles fortalezas”. Ante la sorpresa de que haya profesionales así que no ‘cumplen’ con la correcta educación que se debería seguir entre compañeros o con los pacientes ha apoyado la idea que defendía @ilajodar y que, aunque ahora se abogue por la humanización, solo quede humo.


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