Los hecho sucedieron en los Servicios de Urgencias de AP.
“Cómo se os quedaría el cuerpo si os dijera que una
médico de Atención Primaria me hizo ayer llorar”. Así comenzaba un
hilo en Twitter de una enfermera asturiana por lo que le sucedió con una facultativa en la consulta tras llevar a su bebé al centro de salud.
Toda la conversación parte de la visita que hizo
Vento (@Moni_ventos, el nombre de usuario) a un
Servicio de Urgencias de AP. Según detalla, su hijo padece
broncoespasmos (una alteración del funcionamiento normal de los bronquios) y hace unos días tuvo uno de estos cuadros clínicos lo que le llevó a tener que acudir al centro. “La primera cosa que me dijeron fue: ¿sabes que no hay pediatra, no? Así que me identifiqué como enfermera y le dije que lo sabía pero que no estaba tan cerrado como para irme a Urgencias”, explica a través de su perfil.
@Moni_Ventoso describe que, durante la valoración médica, la especialista decidió no dar al pequeño
salbutamol, que sirve para el alivio del broncoespasmo, y se le puso una
nebulización de atrovent y pulmicort. “A mí me extrañó pero como madre no rijo tan bien como enfermera”, confiesa.
“¿Nos sienta mal que nos digan algo que no sabemos?”
La historia no queda en la mera visita sino en lo que ocurrió entre esta enfermera, y madre del paciente, y la médica que estaba trabajando. En este sentido, @Moni_Ventoso confiesa que durante su visita ella estaba
chateando con una compañera pediatra que insistió en que se le quitase el pulmicort y se le administrase salbutamol. Tras el consejo vía mensaje que le daba la otra especialista, la enfermera reveló a los profesionales “de forma prudente” la nueva recomendación que, paralelamente, le estaban haciendo.
“Tras dos intentos infructuosos al final le dieron la información a al médica, que se me acercó y me dijo que le ponía pulmicort por la frecuencia y que para otra vez me olvidase de tratar al crio”, detalla en este hilo. “Me eché a llorar… Impotente, no sabía que hacer… El crío lejos de mejorar después de la nebú, empeoró, aumentó su frecuencia cardiaca y bajó su saturación. Ahora todo era colegueo y buen rollo, me hicieron un P10 para irnos a Urgencias (justo lo que quería evitar”, añade.
Finalmente, esta enfermera dice que ya cuando se encontraban en el otro servicio al pequeño le dieron salbutamol y atrovent y que a las dos o tres horas pudieron marchar. “¿Está mal sugerir algo a un compañero? ¿Nos sienta mal que nos digan algo que no sabemos”, pregunta esta profesional tras lo ocurrido con su hijo en el SUAP. “Entiendo que la médica de AP no ve niños, pero porque luego esa actitud. ¿Debería haberme callado? Al final me he quedado con mal cuerpo, el crío por lo menos sigue bien”, cierra en su tuit.
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