A mi me robaron mi cartera aprovechando que salía de la consulta un momento a dejar unas muestras. Sabía quien era perfectamente, pero nadie hizo nada, incluso después de que suplantara mi identidad en el banco con mi DNI y me robará el dinero en varias ocasiones #truestory
— María José Ávila (@Mj_Matrona) 23 de julio de 2018
Compañera contratada que no tenía taquilla tuvo que cambiarse en un almacén de la planta y dejar allí su ropa, le robaron el vestido y tuvo que irse a casa en uniforme... Hay mucha mierda en algunas almas!!
— Beatriz G.Bardají (@bezgz) 23 de julio de 2018
Al jefe de mi madre un gitano le robó la cartera mientras le abrazaba y le agradecía que hubiera salvado la vida de su hijo. Este médico y mi madre acababan de pasar horas en el quirófano operando al crío.
— Susana Geek (@SusanaGeek) 24 de julio de 2018
A mí me un niño me quito el móvil, al rato el padre me lo devolvió, supongo que tras haberlo atendido a el le removió la conciencia....
— lidiagoal (@lidiaburbia1985) 24 de julio de 2018
El mundo está lleno de mierda. Que sí, que hay gente buena, como lo será esa enfermera, pero que hay un poso enfermo y miserable también, como los que no dudan en robar en un hospital infantil. Paso miedo cuando tengo que ir al virgen del Rocio en Sevilla...
— Montse PM (@Montse_PM) 24 de julio de 2018
No me lo puedo creer!!!!
— Eres muy chu chu chuuuuli (@Correplatano4) 23 de julio de 2018
¿Ahora el personal va a tener que estar pendiente de sus pertenencias y de los enfermos?
Impresionante
Mi hija es el primer año ya como profesional, su primer verano de sustituciones y estando en la UCIP de noches ya le han quitado 20€(se ha estrenado bien, vaya...) y a un médico, aficionado a la fotografía, le robaron la cámara....
— Cristina Alier (@Crisalier) 23 de julio de 2018
En una ocasión, un marido reventó todas las taquillas del vestuario de quirófano mientras atendíamos a su mujer que estaba de parto. Estábamos entretenidas y no oímos los golpes... ya dudo si ella gritaba para taparlos o por dolor.
— Enfermera Saturada (@EnfrmraSaturada) 23 de julio de 2018
Soy TES y a mi me robó una vez el móvil de la ambulancia un tipo que iba delante mientras yo atendía a su esposa. Afortunadamente tenía localizador y me presenté en su casa con la guardia civil
— Jorgetete (@jorgetete79) 23 de julio de 2018
Hace unos años nos robaron el gps de la ambulancia mientras atendiamos a un paciente respiratorio grave en la calle General Ricardos de Madrid. Estabamos a escasos 15 mts....
— Miguel Asúnsolo (@MiguelAsunsolo) 24 de julio de 2018
Si fuerzan taquillas, los hurtos se producen por parte del propio personal. El problema es que no se suele despedir. Cámaras a la entrada y reconocimiento dactilar en la puerta de vestuarios, podrían ayudar. Y restringir accesos, también.
— Miguel A. Gonzalez (@Cuetos1969) 24 de julio de 2018
En mi trabajo han desaparecido carteras, móviles, incluso pantallas de ordenador. Generalmente gente que viene de fuera, pero en alguna ocasión compañeros de trabajo. Lo mejor, dejar tu bolso siempre en un cajón o armario. Es una pena pero hay que dejar la ingenuidad a un lado
— Blanca (@Blanca_bla_bla) 23 de julio de 2018