MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, ha pedido, durante su participación en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, un "alto al fuego" mundial mientras dure el proceso de vacunación contra el coronavirus.
"La única forma de salir de esta pandemia para cualquiera de nosotros es garantizar que las vacunas estén disponibles para todos. En este esfuerzo histórico, debemos incluir a los millones de personas que viven o huyen del conflicto y la inestabilidad", ha dicho.
A su juicio, el acceso equitativo a las vacunas para todas las personas, incluidas las que viven en situaciones de conflicto, es fundamental. "No solo como una cuestión de justicia, sino como el único camino para poner fin a esta pandemia para todos. Y para sembrar las semillas del cuidado, la esperanza e incluso la paz en países que han visto muy poco", ha apostillado.
Y es que, tal y como ha detallado, el Covid-19 ha alterado fundamentalmente nuestras respuestas, agregando una nueva capa de complejidad en algunos de los entornos operativos más difíciles y peligrosos del mundo.
Además, Fore ha avisado de que la entrega de vacunas también se está viendo obstaculizada por una "brecha" de financiación y por la falta de transporte, cadenas de frío e infraestructura logística para apoyar el lanzamiento.
"Necesitamos llegar a las mismas poblaciones que habitualmente se no cuentan con servicios básicos de salud con una vacuna que no solo salvará potencialmente sus vidas, sino que ayudará a abordar una pandemia mundial", ha aseverado.
Dicho esto, y tras hacer un repaso por las principales medidas que UNICEF está llevando a cabo para facilitar las vacunas contra el Covid-19, Fore ha explicado que también están trabajando con la iniciativa COVAX "para adquirir y entregar las vacunas COVID en estrecha colaboración con los fabricantes de vacunas y los proveedores de transporte, logística y almacenamiento.
El objetivo, prosigue, es adquirir 2.000 millones de dosis de las vacunas COVID-19 para fines de este año. Esto se suma a las 2.000 millones de dosis de otras vacunas que normalmente compran cada año en nombre de 100 países.
"Y nos hemos unido a un esfuerzo global para asegurar las vacunas bajo un colchón humanitario que se puede utilizar como medida de último recurso. COVAX ha reservado el cinco por ciento de sus dosis como reserva de reserva para poblaciones en riesgo como los refugiados, internamente desplazados y migrantes. En resumen, una red de seguridad para quienes no están cubiertos por los programas nacionales de inmunización", ha detallado.
Finalmente, ha solicitado a los países contar con planes nacionales de vacunación frente al Covid-19, así como llevar a cabo campañas de inmunización de otras enfermedades como, por ejemplo, el sarampión, la difteria o la poliomielitis. "No podemos permitir que la lucha contra una enfermedad mortal nos haga perder terreno en la lucha contra otras", ha zanjado.