MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El examen de pacientes que no presentan síntomas de infección de orina es muy común y puede provocar una mala prescripción de los antibióticos, lo que conlleva el riesgo de aparición de una infección urinaria o de otras más graves, según ha explicado Lindsay E. Nicolle, profesor emérito de la Facultad de Ciencias de la salud Rady de la Universidad de Manitoba (Canadá).
Por ello, antes de realizar un tracto urinario (UTI), los médicos deben pensar pausadamente para evitar un exceso de diagnóstico o un tratamiento innecesario, según ha explicado un informe de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (EE.UU) en que se han elaborado una serie de recomendaciones sobre bacteriuria asintomática actualizada (ASB) que han sido publicadas en 'Clinical Infectious Diseases'.
Entre estas recomendaciones se encuentra el no realizar pruebas a pacientes sin síntomas de infección, incluyendo a mujeres sanas que no están embarazadas, ancianos, personas con diabetes y aquellos con lesiones de médula espinal. Además, se incluyen bebes, niños, personas con reemplazo articular u otra cirugía no urológica y aquellos que han recibido trasplantes de órganos.
"Generalmente, los médicos no toman cultivos de orina a menos que el paciente presente síntomas de infección, como quemazón en la micción, micción frecuente o dolor o sensibilidad abdominal en la espalda, cerca de las costillas inferiores", ha asegurado el doctor, quien ha añadido que algunos síntomas que indican una UTI son olor de la orina y confusión en los ancianos, sin embargo, ha señalado que estos síntomas pueden ser causados por otras afecciones.
Aproximadamente entre el 3 y el 7 por ciento de las mujeres sanas tiene ASB en algún momento de su vida, especialmente aquellas personas sexualmente activas, ha destacado. El 50 por ciento de las personas con lesiones espinales y entre el 30 y 50 por ciento de las personas que conviven en residencias de ancianos tiene ASB.
Estas recomendaciones actualizadas siguen la línea anterior: tratar sólo a los pacientes que presenten riesgo de desarrollar complicaciones de ASB, incluyendo a las mujeres embarazadas y a aquellos sometidos a procedimientos urológicos endoscópicos.