MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (EEUU) han señalado que dos años de fuerte exposición al TCE, una sustancia química líquida que permanece en el aire, el agua y el suelo, puede aumentar en un 70 por ciento el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson.
Anteriores investigaciones han relacionado el TCE, o tricloroetileno, con ciertos tipos de cáncer, pero un nuevo estudio publicado en 'JAMA Neurology' considera que es el primer estudio a gran escala que demuestra su asociación con el Parkinson.
El TCE se ha utilizado con fines industriales y comerciales durante casi 100 años, y se utilizó como anestésico quirúrgico hasta que se prohibió en 1977. Más recientemente se utilizó como disolvente desengrasante.
En la actualidad, se utiliza principalmente para desengrasar piezas metálicas industriales. Para ello, se calienta el TCE en tanques de desengrasado para crear un vapor que disuelve la grasa, pero también libera la sustancia química a la atmósfera. Una vez que el TCE penetra en el suelo o en las aguas subterráneas, puede persistir durante décadas.
En el estudio, los investigadores dirigidos por la UC San Francisco y el Centro Médico de Veteranos de San Francisco, compararon los diagnósticos de Parkinson en aproximadamente 160.000 veteranos de la Marina y los Marines. Algo más de la mitad procedían de Camp Lejeune, en Carolina del Norte, donde se utilizaba TCE para desengrasar equipos militares y el agua estaba contaminada; el resto procedía de Camp Pendleton, en California, donde el agua no estaba contaminada.
Los militares pasaron al menos tres meses en los campamentos entre 1975 y 1985, un periodo en el que el TCE en el agua de Camp Lejeune superaba en 70 veces los niveles máximos de seguridad. Los investigadores tuvieron acceso a los datos de seguimiento de la salud de los miembros del servicio entre 1997 y 2021, momento en el que podría esperarse que se desarrollara el Parkinson.
Los investigadores descubrieron que 430 veteranos habían sido diagnosticados con Parkinson, y que el riesgo de los veteranos de Lejeune era un 70 por ciento mayor que el de los veteranos de Pendleton.
Por término medio, los miembros del servicio de ambos campos estuvieron destinados allí aproximadamente dos años entre 1975 y 1985. La residencia comenzó a una edad media de 20 años, y el diagnóstico de Parkinson se produjo a una edad media de 54 años en Lejeune y 53 años en Pendleton, lo que demuestra que la enfermedad tardó décadas en desarrollarse tras la exposición al TCE.
"La población civil también está en riesgo de exposición al TCE", ha dicho el primer autor Samuel M. Goldman, de la División de Medicina Ocupacional, Ambiental y Climática de la UCSF, y el SFVA, señalando que "entre el 9 por ciento y el 34 por ciento de los suministros de agua de EEUU contienen cantidades medibles de la sustancia química".
AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN DE TCE
El investigador ha alertado que el TCE se sigue empleando en todo el mundo. "El TCE sigue siendo un producto químico muy utilizado en Estados Unidos y en todo el mundo. Su producción ha aumentado en los últimos años y está ampliamente disponible en Internet", afirma.
"Desgraciadamente, no hay forma fácil de saber si uno ha estado expuesto, a menos que haya trabajado con él directamente. Muchos de nosotros tenemos niveles detectables de TCE en el organismo, pero se metaboliza y excreta muy rápidamente, por lo que los análisis de sangre y orina sólo reflejan una exposición muy reciente", ha informado Goldman.
Además, los investigadores hallaron que los veteranos de Lejeune tenían una mayor prevalencia de Parkinson prodrómico, síntomas que son sugestivos de Parkinson pero que aún no cumplen con los criterios diagnósticos de la enfermedad.
"La pérdida del sentido del olfato, un trastorno del sueño conocido como RBD, la ansiedad, la depresión y el estreñimiento pueden ser signos tempranos de Parkinson, pero sólo una fracción muy pequeña de las personas con ellos lo desarrollarán", ha apuntado la autora principal, del Departamento de Neurología de la UCSF, el Instituto Weill de Neurociencias y el SFVA, Caroline M. Tanner.
"El riesgo de desarrollar Parkinson en el futuro puede estimarse usando una puntuación de riesgo basada en estos síntomas. Los veteranos de Lejeune tenían puntuaciones de riesgo más altas que los veteranos de Pendleton, lo que sugiere que son más propensos a desarrollar Parkinson en el futuro", ha finalizado Tanner.