MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La familia de un bebé de un año fallecido recientemente quiere que se investigue una presunta negligencia médica en el Hospital Universitario de Móstoles dado que el menor fue dado de alta en las Urgencias pediátricas, a la que acudió con dolor abdominal, un día antes de perecer.
Un allegado de la familia ha explicado a Europa Press que el pasado miércoles la madre le llamó por teléfono para pedirle que les llevara al hospital con su vehículo dado que el menor presentaba fuerte dolor de tripa.
En esa primera visita a las Urgencias, según el parte médico al que ha tenido acceso Europa Press, se especifica que se atendió al menor por dolor abdominal sobre las 6.36 horas y se detalla que al presentar fiebre de 38,5 grados se le administró paracetamol.
La madre relató que el niño se quejaba de dolor en la tripa, que estaba estreñido y que no hacía deposiciones desde hace dos o tres días, sin cuadro de vómito. También recoge el informe que no se constataba ambiente epidémico en la familia ni contacto con pacientes Covid-19.
El facultativo que le atendió en la primera ocasión exponía que el menor estaba bien hidratado y alimentado, con buen aspecto y sin "signos de dificultad respiratoria". Aparte, detalla que no presentaba signos patológicos y que el bebé no mostraba dolor a la palpación superficial ni profunda en el abdomen, ni tampoco signos de irritación peritoncal.
Se procedió a dar el alta al lactante a las 7.20 horas que se trataba de fiebre de corta evolución con buen estado general y se recetaba ibuprofeno.
No obstante, la familia volvió a acudir a las Urgencias pediátricas al día siguiente, el jueves, dado que el menor presenta vómitos en cada toma de leche y sigue teniendo fiebre.
Los médicos en esta ocasión observan que, aparte del dolor y distensión abdominal, el bebé presenta taquicardia. También se le realiza una radiografía que revela presencia de gas extraluminal que inducen a pensar en signos de neumoperitoneo (presencia de aire en la cavidad peritoneal, cuya más frecuente es una perforación).
Por ello, el bebé pasó a UCI donde se le administró oxigenoterapia y tratamientos farmacológicos, contactando el Hospital 12 de Octubre para su traslado, algo que fue aceptado. No obstante, el estado de salud del menor empeoró, fue intubado y entró en parada cardiorrespiratoria, algo que volvió a suceder otras dos ocasiones hasta su fallecimiento.
El segundo parte médico refleja que el menor padeció taquicardia supreventricular, sospecha de obstrucción intestinal con neumoperitoneo secundario infiltración pulmonar, acidosis metabólica y sospecha de sepsis de origen abdominal.
La familia ya ha acudido a una Comisaría de Policía y tiene intención de presentar una denuncia por posible negligencia al entender que el bebé fallecido no fue correctamente atendido en su primera visita a Urgencias, algo que hará cuando tenga el certificado forense de la autopsia. Al respecto, sospechan que padecía una peritonitis (infección) aguda que no fue detectada en la primera visita y quieren que se investigue ese extremo.
Por su parte, desde el Hospital de Móstoles han explicado a Europa Press que el centro va a estudiar y analizar de forma interna lo ocurrido en este caso, lamentando el fallecimiento del menor. Este viernes por la tarde se procedió al entierro del lactante fallecido.