MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Un fármaco comúnmente utilizado para tratar la esclerosis múltiple puede, después de las modificaciones necesarias, usarse algún día para tratar a los pacientes con epilepsia, según un estudio de la Universidad de Tel Avivi (Israel).
Esta noticia, afirman los investigadores, es buena para los pacientes con síndrome de Dravet, una de las formas más peligrosas de epilepsia infantil para la cual actualmente no existe un tratamiento efectivo.
De acuerdo con este nuevo estudio, publicado en 'Neuron', los investigadores descubrieron cuál es el mecanismo que mantiene la actividad en los circuitos neuronales. Si bien es sabido que el cerebro funciona en un rango estrecho entre el estado epiléptico y el coma, afirma el estudio, la forma en que los circuitos neuronales mantiene una actividad estable en un entorno en constante cambio sigue siendo desconocida.
"Los hallazgos de este estudio pueden servir como base para el desarrollo de medicamentos para una variedad de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, que, como la epilepsia, se caracterizan por la inestabilidad de la actividad cerebral", afirma la investigadora principal, la profesora Inna Slutsky.
La epilepsia se caracteriza por cambios significativos en la actividad metabólica del cerebro. Para caracterizar estos cambios metabólicos Nir Gonen, alumno de la prfesora Slutsky y miembro del equipo de investigación del estudio, conectó la información genética de los pacientes con epilepsia, obtenida de las bases de datos publicadas en un modelo metabólico computacional, para identificar los genes que transforman el estado metabólico de la enfermedad epiléptica en uno sano.
"La principal predicción del modelado metabólico fue el gen de la dihidroorotato deshidrogenasa (DHODH), que se localiza en la mitocondria y sirve como fuente de energía de la célula", afirma la profesora Slutsky. "Nuestros datos sugieren que la inhibición de DHODH por el medicamento Teriflunomide, aprobada para el tratamiento de la esclerosis múltiple debido a sus acciones inmunosupresoras en la sangre, dio como resultado una inhibición estable de la actividad neuronal, sin alterar los mecanismos compensatorios de las perturbaciones dependientes de la actividad".
El análisis computacional indica que el DHODH desempeña un papel importante en la condición metabólica creada por la dieta cetogénica: una dieta rica en grasas y proteínas, pobre en carbohidratos, que ha sido eficaz para reducir la incidencia de las crisis epilépticas.
En la investigación, en una serie de experimentos con células cerebrales in vitro, se descubrió que la teriflunomida inhibía significativamente la actividad neuronal, independientemente de sus efectos inmunosupresores. Más tarde se descubrió un fenómeno interesante: si dejas el medicamento en las redes neuronales durante varios días, la inhibición se vuelve permanente, sin ninguna señal de compensación esperada.
Sobre esto, la presora Slutsky afirma que "podría deberse a un deterioro de los mecanismos compensatorios o al cambio del valor del punto de ajuste".
Para probar esta hipótesis se examinaron las respuestas de las neuronas a las perturbaciones que aumentan o disminuyen la actividad neuronal en presencia de teriflunomida. Lo que se encontró es que los mecanismos homeostáticos aún están activos bajo la inhibición de DHODH, pero que están sintonizados a un nuevo punto de ajuste inferior. "Estos resultados resaltan al DHODH como un regulador de buena fe del punto de ajuste de la actividad", explica Slutsky.
LOS HALLAZGOS DE LA INVESTIGACIÓN FUERON ALENTADORES
Se estudió el efecto de la teriflunomida en dos modelos de epilepsia en ratones: un modelo agudo que causa ataques epilépticos inmediatos y un modelo genético crónico del síndrome de Dravet que causa epilepsia severa en niños. Los hallazgos fueron altamente alentadores, ambos modelos mostraron un retorno a la actividad cerebral normal, junto con una disminución dramática en la gravedad de las crisis epilépticas.
Cabe destacar que el fármaco rescató la sobrecarga de calcio en las mitocondrias, una característica de la epilepsia y muchas enfermedades neurodegenerativas. La investigación afirma que "la modificación de la teriflunomida y el desarrollo de nuevos inhibidores de la DHODH con una mejor permeabilidad de la barrera hematoencefálica es urgente para los pacientes con epilepsia resistente a los medicamentos".
"Se ha descubierto un nuevo mecanismo mitocondrial responsable de regular la actividad cerebral en el hipocampo, que puede servir como base para el desarrollo de nuevos fármacos aniepilépticos al reducir los puntos de referencia desregulados", afirma la investigadora.
"Los fármacos basados en este nuevo principio pueden dar esperanza al 30 o 40 por ciento de los pacientes de epilepsia que no están respondiendo a las terapias existentes, incluidos los niños con síndrome de Dravet", concluye Slutsky.