MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos) ha demostrado que los consumidores de cigarrillos electrónicos desarrollan algunos de los mismos cambios moleculares relacionados con el cáncer en el tejido oral que los fumadores de cigarrillos convencionales.
La investigación, publicada esta semana en la revista 'International Journal of Molecular Sciences', se produce en medio de un creciente mercado de estos nuevos productos y una igualmente creciente preocupación por sus implicaciones en la salud pública. Por ejemplo, entre los adolescentes, el vapeo es más el método más popular de fumar, pese a que existe evidencia científica de que su uso conduce a la adicción a la nicotina y al futuro consumo de tabaco al ser adulto.
"Los datos muestran que el vapor del cigarrillo electrónico no es simplemente 'vapor de agua', como creen algunas personas. Aunque las concentraciones de la mayoría de los compuestos cancerígenos en estos productos son mucho menores que en el humo del cigarrillo convencional, no existe un nivel seguro de exposición a los carcinógenos", advierte el autor principal del estudio, Ahmad Besaratinia.
El investigador enfatiza, en cualquier caso, que los cambios moleculares observados en el estudio no son cáncer, ni siquiera precáncer, sino más bien una advertencia temprana de un proceso que podría conducir al cáncer si no se controla.
Los investigadores analizaron la expresión de genes en células orales recolectadas de 42 usuarios de cigarrillos electrónicos, 24 fumadores de cigarrillos y 27 personas que no fumaban o vapeaban. La expresión génica es el proceso mediante el cual las instrucciones en nuestro ADN se convierten en un producto funcional, como una proteína. Ciertas alteraciones en la expresión génica pueden conducir al cáncer.
Se enfocaron en las células epiteliales orales, que recubren la boca, porque más del 90 por ciento de los cánceres relacionados con el hábito de fumar se originan en el tejido epitelial, y el cáncer oral está asociado con el consumo de tabaco.
Tanto los fumadores como los vapeadores mostraron una expresión anormal, o desregulación, en una gran cantidad de genes relacionados con el desarrollo del cáncer. El 26 por ciento de los genes no regulados en los consumidores de cigarrillos electrónicos eran idénticos a los encontrados en los fumadores. Sin embargo, algunos genes desregulados que se encuentran en estos usuarios, pero no en fumadores, están implicados en el cáncer de pulmón, el cáncer de esófago, el cáncer de vejiga, el cáncer de ovario y la leucemia.
Besaratinia y su equipo planean replicar sus hallazgos en un grupo más grande de sujetos y explorar los mecanismos que causan la desregulación de los genes. También están poniendo en marcha otro experimento en el que los fumadores se cambian a cigarillos electrónicos para comprobar si se producen cambios en la regulación de los genes después del cambio.