MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Células Madre del Cáncer en la Universidad Médica de Dalian (China) ha evidenciado que la hormona del estrés, epinefrina, desencadena una cascada de reacciones bioquímicas que favorecen el crecimiento y la propagación del cáncer de mama.
Publicado en 'The Journal of Clinical Investigation', el trabajo ha demostrado por primera vez los efectos del estrés crónico en el crecimiento de las células madre del cáncer. Para hacer esto, indujeron estrés crónico en ratones colocándolos en recintos pequeños que limitaban su movimiento.
Todos los ratones se sometieron a estrés durante una semana antes de ser inoculados con células de cáncer de mama humano o de ratón. Después de la inoculación, los ratones se dividieron en dos grupos: un grupo control, que se trasladó a jaulas grandes; y otro en el que los roedores permanecieron en recintos pequeños durante 30 días.
De esta forma, los científicos comprobaron que los ratones que experimentaron estrés crónico mostraron cambios de comportamiento relacionados con la ansiedad y la depresión y que, además, tenían tumores más grandes, de crecimiento más rápido y más células madre cancerosas que los ratones del grupo control.
Después de haber demostrado la relación entre el estrés crónico, los cambios de humor y el aumento del crecimiento de las células madre del cáncer de mama, los científicos investigaron los fundamentos bioquímicos subyacentes que causaban que el estrés aumentara el crecimiento de las células cancerosas.
"La red de señalización directa entre las vías de estrés y un sistema de propagación del cáncer sigue siendo casi completamente desconocida. Una mejor comprensión de la bioquímica que causa que el estrés aumente el crecimiento de las células cancerosas podría llevarnos a intervenciones farmacológicas específicas, una de las cuales descubrimos en este trabajo", han explicado los expertos.
EFICACIA DE LA TERAPIA CON VITAMINA C
Asimismo, para evaluar la importancia clínica de sus hallazgos con ratones, los científicos midieron la epinefrina en la sangre de 83 pacientes con cáncer de mama, observando que las mujeres con niveles altos de la hormona del estrés también tenían niveles altos de lactato deshidrogenasa en tejido de cáncer de mama biopsiado, en comparación con tejido adyacente no canceroso.
"De acuerdo con los hallazgos en ratones, los pacientes con epinefrina sérica alta tuvieron una supervivencia global significativamente más baja en comparación con los pacientes con niveles bajos de epinefrina", han comentado los expertos, quienes también además han observado que el tratamiento con vitamina C puede ser una terapia eficaz porque suprime la producción de lactato deshidrogenasa y porque, cuando se inyectó a ratones estresados, los tumores se redujeron.
"Estos hallazgos muestran que la vitamina C podría ser un agente terapéutico novedoso y efectivo para atacar el cáncer en pacientes que sufren estrés crónico", han zanjado.