MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Los grupos del CiMUS de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) Gliatime y NeurObesity, dirigidos por Olga Barca y Miguel López, han descubierto que el mantenimiento del equilibrio energético es diferente en ratones machos y hembras; y que son los astrocitos, un tipo de células cerebrales, los responsables de las diferencias de la obesidad en hombres y mujeres.
La homeostasis energética define el punto de equilibrio entre energía ingerida y consumida en nuestro cuerpo y está regulada, al igual que los demás ritmos circadianos, por el sistema nervioso central a través del hipotálamo. Su comportamiento es fundamental en la fisiopatología de la obesidad y enfermedades relacionadas.
Esta investigación, publicada en la revista científica 'Cell Reports', pone de manifiesto que la reducción del gen BMAL1, uno de los genes del reloj molecular que desempeña un papel crucial en la generación de los ritmos circadianos, en los astrocitos femeninos resulta en un balance energético negativo y altera los ciclos metabólicos básicos sin afectar la actividad locomotora circadiana.
Estas células influyen en la tasa metabólica, la lipogénesis en el tejido adiposo blanco y hepático y en la actividad del tejido adiposo pardo.
"Es importante destacar que estas alteraciones son específicas de los astrocitos en el hipotálamo. Curiosamente, los ratones hembra con reducción de BMAL1 en estos astrocitos muestran un fenotipo metabólico 'similar al masculino' cuando se alimentan con una dieta alta en grasas", ha detallado la coordinadora del grupo Gliatime, Olga Barca.
La investigadora espera que este artículo sea de "gran interés" para la comunidad científica y la sociedad en general, ya que "arroja luz sobre los complejos mecanismos que regulan la homeostasis energética y cómo estos pueden variar según el sexo".
"Poder comprender las diferencias sexuales en estos mecanismos circadianos es crucial para entender las distintas respuestas a la interrupción circadiana y otros dimorfismos asociados a la diferencia de sexo", ha concluido la investigadora del CiMUS.
Los resultados de esta investigación proporcionan información valiosa sobre el desarrollo de nuevos tratamientos específicos de género para enfermedades relacionadas con los llamados relojes celulares, la homeostasis energética y el metabolismo periférico, brindando oportunidades para el diseño de estrategias crono- terapéuticas.