MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Los pacientes que reciben un hígado trasplantado infectado con hepatitis C y que luego son tratados por la infección se recuperan tan bien como los pacientes trasplantados que reciben un órgano libre de infección, según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) publicado en la revista 'Liver Transplantation'.
En el trabajo, se inscribieron dos grupos de 32 pacientes: un grupo que recibió hígados para trasplante de donantes que dieron positivo en la prueba de la hepatitis C (VHC) y un segundo grupo que recibió hígados para trasplante de donantes que dieron negativo en la prueba de la infección. Un paciente del grupo experimental murió como resultado de factores no relacionados con la hepatitis C durante el trasplante.
"Lo que encontramos es que se pueden utilizar hígados infectados con hepatitis C y los resultados en este análisis provisional son los mismos tanto si existe la necesidad de tratar los órganos afectados por la hepatitis C como si no. Todos los que recibieron un hígado afectado por la hepatitis C fueron eliminados del virus", explica el autor principal de la investigación, Shimul Shah.
Como parte del ensayo clínico, 32 pacientes recibieron hígados positivos con VHC mientras que un grupo de control de 32 pacientes, todos en el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, recibieron hígados no infectados para ser trasplantados entre junio de 2018 y octubre de 2019. No se informó de ningún fallo en el tratamiento contra el VHC y no hubo diferencias en cuanto a la supervivencia de los pacientes y los injertos (u órganos) a 30 días y a un año, la duración de la estancia en el hospital, las complicaciones o las infecciones de la sangre entre los dos grupos.
"Los órganos positivos al VHC pueden ser usados con seguridad en pacientes que no tienen la infección, y el VHC puede ser erradicado con seguridad, aumentando así las posibilidades de que los pacientes reciban transplantes de órganos vitales. Hay una gran diferencia entre la demanda y la oferta de hígados y los órganos previamente afectados por la hepatitis C estaban siendo descartados. Con este estudio está claro que podemos ayudar a que más pacientes sean transplantados usando órganos con VHC", detalla otro de los autores, Nadeem Anwar.
La edad media de los individuos que recibieron un hígado positivo para el VHC en el estudio fue de 60 años, mientras que para el grupo de control la edad media fue de 57 años. La edad media del donante era de 37 años. La mayoría de los participantes en ambos grupos eran hombres blancos. Los individuos que necesitaban tratamiento para la hepatitis C lo recibieron 47 días después del trasplante.