MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Un análisis de sangre podría ayudar a diagnosticar el Alzheimer antes de que aparezcan los primeros síntomas, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) y que ha sido publicado en la revista 'Alzheimer's Research and Therapy'.
Para llevar a cabo el trabajo, los expertos tomaron muestras de sangre de 203 personas y las analizaron utilizando un sensor inmuno-infrarrojo patentado que detecta el plegamiento incorrecto del péptido beta amiloide (Abeta), un biomarcador de la enfermedad de Alzheimer. Además, les se sometieron a extensas pruebas de diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer.
Al ingresar al estudio, esto no proporcionó un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer en ninguno de los sujetos estudiados. El sensor inmuno-infrarrojo, por otro lado, detectó péptidos Abeta mal plegados al ingresar al estudio en los 22 participantes que desarrollaron la enfermedad clínica en los siguientes seis años. En sujetos que mostraron un plegamiento incorrecto leve, la conversión a Alzheimer clínico tardó más tiempo (3,4 años) que en los sujetos con plegamiento incorrecto grave de Abeta (2,2 años).
Además, los investigadores predijeron el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer clínica. Según el modelo estadístico, los sujetos con SCD con plegamiento incorrecto leve tienen un riesgo 11 veces mayor y los sujetos con SCD con plegado incorrecto grave tienen un riesgo 19 veces mayor de desarrollar Alzheimer clínico en los siguientes seis años, en comparación con aquellos sin péptido Abeta mal plegado.
Además, el equipo verificó si la combinación de dos métodos de medición diferentes en el panel de biomarcadores plasmáticos podría mejorar aún más la predicción del riesgo de enfermedad. Para este propósito, combinaron el plegamiento incorrecto de todas las isoformas de Abeta con una disminución de la concentración de Abeta42 como relación a Abeta40 en plasma.
Del mismo modo, midieron las concentraciones de Abeta utilizando la nueva tecnología de matriz de molécula única (SIMOA). Esto aumentó la precisión del ensayo de un AUC (área bajo la curva ROC) de 0,94 a 0,99."Ahora podemos predecir con mucha precisión el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer clínica en el futuro, con un simple análisis de sangre en personas sin síntomas con preocupaciones subjetivas", han zanjado los investigadores.