MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Solo la mitad de las pérdidas de olfato de pacientes con Covid-19 se deben a la congestión nasal, según ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y del Hospital Clínico San Carlos de Madrid en un trabajo publicado en la revista 'Frontiers in Public Health'.
Las alteraciones olfativas son habituales en otras infecciones como el rinovirus o la gripe y, generalmente, su causa es la obstrucción nasal generada por la mucosidad. Sin embargo, en el trabajo los expertos han determinado que el 54 por ciento de los pacientes de Covid-19 presentaban la pérdida del olfato sin congestión nasal con moco.
"La anosmia puede ser un síntoma aislado, que habitualmente es autolimitado y bastante específico en los casos que no hay mucosidad", ha dicho el jefe de Sección de Neurología del Hospital Clínico San Carlos y profesor de la Facultad de Medicina de la UCM, Jesús Porta Etessam.
En ausencia de mucosidad, el investigador ha explicado que hay "varias hipótesis" aunque las "más plausibles", en vista del conocimiento actual, son la destrucción de la mucosa olfativa o una lesión del bulbo olfatorio que impida la transmisión de información al cerebro.
Aunque la anosmia parece un síntoma poco importante, afecta claramente a los pacientes que la padecen, pudiendo tener alteraciones de la alimentación al no distinguir el "cromatismo" entre distintos productos, cuadros de ánimo bajo y poner en riesgo su vida al no ser consciente de la presencia de humo o escapes de gas, entre otros síntomas.
Habitualmente los pacientes recuperan el sentido del olfato transcurridas entre 1 y 4 semanas. "He observado pacientes que llevan desde marzo sin el olfato, hay que ser optimistas, en otros virus pueden tardar hasta 2 años en mejorar, aunque existe la posibilidad de que un grupo pequeño de pacientes pueda quedarse sin olfato", ha recalcado Etessam.
Para llevar a cabo la investigación, Porta y su equipo han analizado una muestra de 909 pacientes contagiados de nuevo coronavirus. De ellos, 824 casos (90,65%) informaron implicación olfativa y gustativa simultánea.
Además de la anosmia, las respuestas de los pacientes al cuestionario han evidenciado otras alteraciones: pérdida total de sabor (64,1%), sensibilidad disminuida del gusto (28,2%), cambio de sabores (2,4%), reducción de la percepción de olores (15,6%) y disosmia (0,9%).
"La anosmia es más efectiva que muchos de los test que se están realizado. Esto, aplicado de la situación actual nos habla de la necesidad de aislamiento ante este síntoma en época de pandemia", ha zanjado el neurólogo.