MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Solo el 15,4 por ciento de las mujeres con adicciones acceden a tratamiento, frente al 84,6 por ciento de los hombres; además, las mujeres llegan más tarde al mismo, con una edad media de 39,9 años, mientras que los hombres lo hacen con una media de 37,6; según el Informe Extraordinario Observatorio 2013-2019 de Proyecto Hombre, que recoge datos evolutivos del perfil de las personas con problemas de adicción atendidas a lo largo de siete años.
Así, según se recoge en el estudio, las mujeres que llegan a la asociación tienen "vidas más desestructuradas", como consecuencia de un mayor desempleo (72%, frente al 64% en hombres), mayor dependencia económica, más enfermedades crónicas, así como de un mayor número de cargas familiares con respecto a los hombres, ya que el 11 por ciento de ellas tienen hijos, frente al 1 por ciento de los hombres que presentan esta circunstancia.
"Las mujeres llegan con una salud más deteriorada, con problemas crónicos que interfieren en su vida en mayor medida que los hombres (38% frente al 29%), y estas toman más medicación de manera regular", ha expresado la directora general de Proyecto Hombre, Elena Presencio. "Además, estas mujeres presentan una mayor proporción de trastornos y de problemas mentales, como la depresión y la ansiedad, con respecto a los hombres, a lo largo de su vida", ha añadido.
ANSIEDAD, PROBLEMAS EMOCIONALES Y DEPRESIÓN
En concreto, un 76,9 por ciento de las mujeres presenta ansiedad severa no ligada al consumo de drogas, frente al 63,2% de los hombres; un 70,7 por ciento de ellas tiene problemas emocionales y/o psicológicos, a diferencia de los hombres, cuyo porcentaje se sitúa en un 48,6 por ciento; y, además, un 68,5 de las mujeres tratadas padece depresión severa, frente al 48,9 del porcentaje masculino.
Así, según se desprende del estudio, las drogas más consumidas por ellas son, por orden decreciente, el alcohol (36,2%) y la cocaína (24,1%); mientras que en ellos la primera droga es la cocaína (33,5%), antes que el alcohol (21,7%). "Ellas consumen más drogas legales que ellos", ha comentado Presencio, añadiendo que esto se debe a un hábito cultural, pues la sociedad tiende a la identificación de la masculinidad con las conductas ilegales y de riesgo; y el desarrollo del modelo de mujer, en cambio, está vinculado con el consumo de drogas legales.
En este sentido, Presencio ha resaltado que la adicción "añade más vulnerabilidad al hecho de ser mujer", y le aporta un estigma que la sitúa en una "desventaja social". "Se trata de mujeres doblemente rechazadas por acercarse a la ilegalidad, por incumplir los roles tradicionales, lo que supone una carga añadida, es decir, ellas son más invisibles", ha lamentado.
Por su parte, el presidente de Proyecto Hombre, Alfonso Arana, y el presidente de la Comisión de Evaluación de dicha asociación, Jesús Mullor, han advertido de que la edad de inicio de consumo de drogas como el cannabis es de 16,7 años; de la cocaína, de 20,5 años; y del alcohol en grandes cantidades, de 21,7 años.
Así, han concluido que, tanto los datos globales como las tendencias de evolución, apuntan a un perfil de vulnerabilidad social de las personas con problemas de adicción en tratamiento, siendo esta vulnerabilidad mayor en el caso de las mujeres. Es por ello que han anunciado su voluntad de poner en marcha estrategias y programas de prevención desde una perspectiva biopsicosocial, esto es, atendiendo a aspectos médicos, psicológicos y sociales, y con un enfoque de género.