Servicio de Telemedicina de Vithas prestó atención médica a un náufrago del Argos Georgia minutos después de su rescate

Vigo, 25 de julio de 2024.

El Servicio de Telemedicina de Vithas ha permitido prestar asistencia sanitaria urgente y especializada minutos después de su rescate a uno de los supervivientes del pesquero “Argos Georgia”, naufragado en aguas próximas a Las Malvinas en la madrugada del pasado martes. En el momento de publicar esta nota, 14 de los 27 tripulantes han sido rescatados con vida, 9 han fallecido y 4 están desaparecidos.

El paciente, un ciudadano indonesio de 43 años, padecía hipotermia como consecuencia de las bajas temperaturas de la zona donde naufragó, así como arritmia cardiaca posiblemente derivada de la propia hipotermia. Hoy, el marinero está completamente recuperado tanto de la hipotermia como de la arritmia gracias a los cuidades médicos que recibió desde 7.100 millas de distancia.

Se da la feliz circunstancia de que el barco que lo rescató, el “Roben M. Lee”, está dotado con el sofisticado sistema de asistencia sanitaria vía satélite que ha desarrollado Vithas para dar cobertura médica a las tripulaciones de barcos pesqueros en alta mar. Esto permitió que el capitán del buque conectara de inmediato con el equipo médico del Hospital Vithas Vigo, liderado por Idoya Sanluis, para recibir asistencia.

Una asistencia coordinada y urgente

El Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo recibió en la noche del pasado lunes un primer aviso de que el buque “Roben M. Lee” acudía al rescate de la tripulación del “Argos Georgia”. En torno a las 15:30 del martes, hora peninsular española, el barco gallego comunicó que estaba procediendo a rescatar a los ocupantes de una lancha. Poco antes de las 16:00, la coordinadora del Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo y del servicio de telemedicina satelital en alta mar, Idoya Sanluis Fernández, estaba realizando, con la colaboración de dos primeros oficiales del “Roben M. Lee” la primera exploración del superviviente, un ciudadano de Indonesia de 43 años.

En esa primera exploración se constató que padecía hipotermia, con una temperatura corporal por debajo de los 36 grados, y claros signos de frialdad cutánea, aunque con buena vascularización distal. Se encontraba orientado y estable hemodinámicamente.

Tras suministrarle tranquilizantes, se le realizó un electrocardiograma remoto que descubrió una arritmia por fibrilación articular, probablemente derivada del estado de hipotermia que presentaba, y que ya se le estaba tratando con ropa seca, mantas térmicas y líquidos tibios.

Antonio Varela Franco, médico de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vithas Vigo, acudió al servicio de telemedicina para valorar al paciente, y junto a Sanluis acordaron suministrarle flecainida por vía oral para tratar la fibrilación articular. Esta medicación sólo puede ser dispensada por un médico, y había sido añadida y prescrita previamente por Vithas al botiquín del “Roben M. Lee” antes de zarpar de Vigo.  Todos los botiquines de los barcos con el Servicio de Telemedicina Vithas son revisados y complementados con más medicación de la que exige la normativa vigente por parte de la coordinadora médica del Servicio.

Aproximadamente media hora después de que se le suministrase la medicación, el paciente recuperó el ritmo sinusal normal, y quedó monitorizado durante las horas y días siguientes, realizándosele controles periódicos similares a los que se le practicarían si estuviese ingresado en observación en un Hospital.

200 asistencias médicas en alta mar

El Servicio de Telemedicina de Vithas Vigo comenzó a funcionar en octubre de 2022 en una veintena de atuneros españoles. Vithas ofrece a los buques dotados con este equipo una formación básica a los tripulantes sobre el funcionamiento del equipo; y completa el botiquín que legalmente tienen que llevar a bordo con determinada medicación de dispensación exclusivamente médica.

Desde su inicio, son más de 200 las asistencias médicas realizadas a buques que navegan en todas las latitudes del mundo.

Gracias a este servicio, las tripulaciones de los barcos que faenan en alta mar -que carecen de personal sanitario a bordo- tienen a su alcance un servicio de urgencias generales y consultas con especialistas médicos, así como consultas programadas e incluso seguimiento de pacientes con hospitalización a bordo, como es el caso de este superviviente del “Argos Georgia”.

La telemedicina de Vithas se basa en tres pilares: formación y preparación antes de zarpar; un maletín que incluye equipamiento de última generación, y un centro de referencia ubicado en el servicio de Urgencias de Vithas Vigo.

Así, antes de zarpar, cada barco recibe una formación básica, la tripulación cubre una encuesta de salud, y Vithas completa la medicación que tienen a bordo, lo que, en este caso, permitió tratar la fibrilación auricular del superviviente del “Argos Georgia”. Al tiempo, la empresa Comitas E-Health instala el maletín con los dispositivos, instrumentos y tecnología que permiten esta asistencia remota.

Un hospital a bordo

El maletín consta de una pantalla de televisión para permitir la comunicación con el médico; un monitor de signos vitales, con el que se puede realizar un electrocardiograma con 12 derivaciones, mide la tensión arterial, le frecuencia cardiaca, el nivel de saturación de oxígeno y la temperatura; una cámara de exploración general; un dermatoscopio; una sonda ecográfica que permite inspeccionar la faringe, la cavidad bucal; estetoscopio eléctrico, que permite la auscultación cardiopulmonar; un otoscopio (oído); iriscopio (iris); y oftalmoscopio para todo el ojo.

Este maletín tiene conexión a través de la red telefónica satelital similar con la que cuenta el barco, y las comunicaciones están encriptadas para garantizar la confidencialidad entre médico y paciente.

El tercer elemento es el centro de referencia emplazado físicamente en el Servicio de Urgencias del Hospital Vithas Vigo, y que consiste en una doble pantalla de gran formato. Una en la que se puede ver tanto al paciente y su entorno, como las imágenes de las cámaras del dispositivo portátil; y una segunda en la que se registran todos los datos de las pruebas diagnósticas realizadas.

Toda la información de cada consulta se incorpora a la historia clínica de los pacientes, que está siempre a disposición de los tripulantes.  De esta manera, cada barco dotado con un maletín de estas características puede disponer de una asistencia médica urgente similar en aspectos esenciales a la que se presta en tierra.