MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Sindicato de Enfermería (Satse) ha denunciado que las administraciones no pueden dejar en manos de cada centro educativo la decisión sobre quienes formarán los equipos contra el COVID-19, insistiendo en que debe haber un enfermero en todos los colegios "de cara a evitar riesgos para la salud y seguridad de niños y jóvenes cuando vuelvan a las aulas".
A través de un comunicado, Satse ha rechazado la postura de la ministra de Educación, Isabel Celaá, de dejar en manos de cada centro educativo la decisión de fijar qué persona o equipos se encargarán de controlar las medidas higiénico-sanitarias necesarias, porque entiende que "supondrá que finalmente no se contrate a ningún enfermero para trabajar en los colegios con el riesgo inherente que esta situación conlleva para la seguridad sanitaria de menores y jóvenes".
"No se trata de que los responsables de los propios centros educativos no quieran contar con una enfermera o enfermero, porque sabemos que son los primeros interesados, sino que ellos dependen de los recursos económicos y materiales que les proporcionan las correspondientes administraciones competentes, por lo que al final tienen las manos atadas", apuntan desde la organización sindical.
Ante esta realidad, el sindicato reitera que la presencia y contratación de un enfermero en los centros escolares es "una responsabilidad sanitaria, administrativa y presupuestaria de cada consejería o servicio de salud correspondiente en las distintas comunidades autónomas".
Por ello, Satse exige, tanto al Ministerio de Educación como a las consejerías de Educación y Sanidad de las comunidades autónomas, que no "tiren balones fuera" y acuerden generalizar en el conjunto del Estado una medida que "podría resultar decisiva para garantizar la salud y seguridad, no solo de los niños y jóvenes, sino del conjunto de la comunidad educativa (profesores, padres y madres, trabajadores del centro)".
"No incluir en los denominados equipos 'COVID-19' a un enfermero supone un grave error, ya que su labor diaria de asistencia, cuidados, prevención, educación, formación e información al conjunto de la comunidad educativa, en base a sus conocimientos y cualificación, supondría la mejor arma para combatir al virus en los centros educativos", concluyen.