MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La coordinadora de Atención Médica Integral a Trastornos del Espectro Autista del Hospital Gregorio Marañón y miembro de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), así como de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (AEPNyA), Mara Parellada, ha pedido que la salud mental sea la "clave" en la toma de decisiones sobre la 'vuelta al cole'.
Además, ha subrayado la necesidad de tener en cuenta la capacidad de los niños para cumplir con las recomendaciones sanitarias de reducción de contagio del nuevo coronavirus. "Un gran número de niños con discapacidad intelectual o con patologías neurológicas o de salud mental pueden tener problemas a la hora de una adecuada comprensión de las indicaciones o de su razonabilidad, lo que dificulta el uso adecuado de la mascarilla o que minimicen el contacto físico con otros niños", ha dicho.
Del mismo modo, la psiquiatra ha avisado de que cada vez hay más evidencia del posible impacto neurológico de la infección por el nuevo coronavirus, señalando que la alteración previa en el neurodesarrollo y la limitada capacidad de reparación ante nuevas noxas (como una infección viral de afectación neurológica) tiene probablemente un impacto de mayores consecuencias en estos niños.
Asimismo, ha pedido atender la situación socioeconómica y laboral de la familia. "La convivencia con abuelos o los riesgos en relación con la continuidad de los trabajos de los padres en escenarios cambiantes de necesidad de cuidado de hijos son aspectos importantes. El primero de los escenarios (convivencia con personas mayores) puede aumentar el riesgo de salud familiar derivado de un potencial contagio. El segundo, además del impacto económico, supone un factor estresante de alto nivel (la posible pérdida de ingresos) que impacta en la salud mental de la familia y de sus componentes", ha explicado.
Y es que, prosigue, cualquier situación de desventaja social o experiencias vitales previas que incrementen la ansiedad o miedo de la familia en relación con la enfermedad pueden inclinar la balanza hacia el perjuicio (frente al beneficio) de la presencialidad, en menores concretos.
Por otro lado, la psiquiatra ha pedido que se adecuen los centros escolares a las normas sanitarias. "El cumplimiento estricto de medidas sanitarias en algunos colegios, especialmente en centros de educación especial o con niños sin capacidad de cumplir con las acciones individuales que debemos tomar todas las personas en este contexto de pandemia, hace que en estos entornos las medidas sanitarias (presencia de enfermería, mayor número de profesionales para tener suficiente capacidad para monitorización de síntomas, de infectados, aislamientos, test apropiados en cada momento, etc.) deban estar totalmente garantizadas", ha zanjado Parellada.