OVIEDO, 20 (EUROPA PRESS)
El director ejecutivo de Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi), Luis Pizarro, ha destacado este viernes la importancia de seguir trabajando por todos aquellos "ignorados" por la investigación farmacéutica tradicional. "Si nuestros pacientes se ven privados de los avances de la investigación médica es porque nacieron en el lugar equivocado", ha señalado.
Pizarro se ha pronunciado en estos términos en el discurso que ha pronunciado en el Teatro Campoamor de Oviedo con motivo de la recepción del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional.
"Son ignorados por la investigación farmacéutica tradicional porque son demasiado pobres para constituir un mercado lucrativo y son desatendidos por los políticos porque no tienen voz que se oiga, porque la pobreza los margina en las fronteras de nuestra sociedad", ha dicho Pizarro.
Ha explicado Pizarro que son millones de enfermos los que están desatendidos, olvidados, invisibles, afectados por enfermedades muchas veces mortales para las cuales no existen medicamentos que puedan curarlos. "Son demasiado pobres para que sus enfermedades interesen en este lado del mundo", ha apuntado.
Ha añadido que con voluntad política, sin embargo, se podrían lograr "hazañas", como ocurrió con la COVID-19, cuando se comprobó que en menos de un año se inventaron vacunas para una enfermedad que no existía.
Así, Pizarro señaló a los asistentes a la ceremonia que no quería dar una lección de moralidad, sino un mensaje de esperanza. Así, relató que su organización ha logrado desarrollar doce nuevos tratamientos para los pacientes olvidados. "Estamos demostrando que un modelo de investigación y desarrollo sin fines de lucro, basado en las necesidades de los pacientes, es posible", ha apuntado.
En este punto habló de la historia de un niño congoleño de doce años al que le diagnosticaron la enfermedad del sueño. Esa dolencia se trataba hace veinte años con un medicamento que mataba a uno de cada veinte pacientes. Pero la DNDi desarrolló una pastilla para tratarlo y hoy ese niño está curado. "Hoy podemos considerar la posibilidad de eliminar definitivamente la enfermedad del sueño en todo el planeta", ha celebrado.
La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi, por sus siglas en inglés) es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es descubrir y desarrollar tratamientos para enfermedades consideradas 'olvidadas' o desatendidas, y para otras relacionadas con la pobreza y el subdesarrollo.
Fue creada en 2003 por el empeño de siete instituciones públicas y privadas: Médicos sin Fronteras, el Consejo Indio de Investigación Médica, el Instituto de Investigación Médica de Kenia, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, el Ministerio de Salud de Malasia, el Instituto Pasteur (Francia) y el Programa Especial para la Investigación y Entrenamiento en Enfermedades Desatendidas de la Organización Mundial de la Salud. Además de su sede central mantiene otras ocho en todo el mundo. Marie-Paule Kieny es su presidenta y, desde 2022, Luis Pizarro es su director ejecutivo.
La iniciativa recibe financiación de entidades públicas y privadas. A lo largo de su historia ha recibido fondos de la Unión Europea (Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2017), la Organización Mundial de la Salud (Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2009), la Fundación Bill y Melinda Gates (Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2006), la Fundación Carlos Slim y la Fundación La Caixa, entre muchos otros.
Según datos de la organización, una de cada cinco personas en todo el mundo (quinientos millones de ellas niños) sufre al menos una enfermedad desatendida. Su poca incidencia con respecto a otro tipo de dolencias provoca que el desarrollo de medicamentos o tratamientos para ellas no resulte rentable en términos económicos.
La estrategia de DNDi se basa en abordar el problema a través de colaboraciones con actores implicados en el sector sanitario que permitan la creación de tratamientos para esas enfermedades y el acceso a ellos de forma asequible.
Con las compañías farmacéuticas crea proyectos de investigación, desarrollo y distribución de fármacos; acuerda proyectos de copatrocinio de estudios clínicos y trabajo conjunto con ministerios de salud e instituciones públicas; y colabora con centros de conocimiento e investigación de todo el mundo (como universidades o institutos,) para llegar hasta las comunidades y pacientes afectados, cuya participación resulta clave para alcanzar el llamado 'último metro' del proceso.
Más de doscientos socios en más de cuarenta países forman parte de esta red que ha logrado desarrollar hasta el momento doce tratamientos para seis enfermedades. Las patologías en las que centra su trabajo DNDi actualmente son la ceguera de los ríos o filariasis, la enfermedad del sueño, la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis cutánea y visceral, la hepatitis C, la malaria, la meningitis criptocócica, el dengue, el VIH, el micetoma y, en los últimos años, la COVID-19. Acomete un promedio de veinte estudios clínicos cada año y mantiene nueve proyectos de I+D en fase III y en proceso de registro.
Su Plan Estratégico para el periodo 2021-2028 tiene como objetivo la obtención de entre quince y dieciocho tratamientos y entre ocho y diez medicamentos nuevos.