MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y la Fundación SEPA ha resaltado que las crecientes evidencias que relacionan el tabaquismo con un agravamiento de la COVID-19, así como lo identifican como un posible factor de riesgo para infectarse con el SARS-Cov-2, "refuerzan aún más las medidas encaminadas a promover la deshabituación tabáquica" y el papel de consulta dental para "facilitar el abandono de este hábito nocivo entre los pacientes que acuden al dentista".
"Si fumar era malo para la salud antes de la pandemia de coronovirus, ahora resulta una amenaza aún mayor", asegura la periodoncista Regina Izquierdo, quien reconoce que "dejar de fumar no va a ser una tarea fácil y, siendo realistas, difícilmente se consigue en un primer intento". "Por eso mismo, en muchas ocasiones hay que plantearse buscar una ayuda externa", añade.
En opinión de la represente de SEPA, "si ha habido tentativas previas que no han funcionado o si el fumador se siente incapaz de hacerlo solo, hay que tener en cuenta que la consulta dental es también un ámbito ideal en el cual pueden aplicarse con facilidad terapias de cesación tabáquica, basadas en el consejo, el apoyo y el seguimiento". Y es que, según añade Izquierdo, "dentro de nuestras tareas o habilidades están las de educar en salud y motivar en cuidados de higiene (oral) y alimentación a nuestros pacientes de forma continuada".
Desde SEPA se quiere mandar el mensaje de que para todos los que forman el equipo de salud bucodental, además de la realización de un correcto diagnóstico y la ejecución de aquellos tratamientos convencionales que sean necesarios en cada caso, es también una prioridad conseguir controlar todos aquellos factores de riesgo modificables que se relacionan con la aparición de problemas bucodentales y que empeoran la calidad de vida de los pacientes y, entre ellos, el tabaquismo es uno de los más frecuentes y graves por sus consecuencias.
Asimismo, subrayan que, "ahora más que nunca", es "el momento perfecto" para dejar de fumar y adoptar un estilo de vida más saludable, aprendiendo a comer mejor, a hacer más ejercicio y a controlar mejor el estrés. "Los efectos beneficiosos de la cesación tabáquica tienen una repercusión positiva no sólo en el consumidor, sino también en sus familiares más cercanos, y son múltiples a nivel sistémico (es decir, en todo el organismo) y, como no, también a nivel bucodental", señala Izquierdo.
Entre los efectos perniciosos a nivel de la cavidad oral, además de su relación con la aparición del cáncer oral, el hábito tabáquico favorece el desarrollo y progresión de la periodontitis, limita la respuesta al tratamiento periodontal y tiene graves consecuencias en la terapia de implantes. Esto puede conllevar, entre otras consecuencias, la pérdida dentaria, importantes secuelas estéticas, peor calidad de vida y empeoramiento de la salud general por las implicaciones sistémicas de la periodontitis.