MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Las diferentes asociaciones de Pediatras de España han mandado una carta a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, reclamando que en el nuevo Real Decreto 5/2023 de 28 de junio, que regula los nuevos permisos retribuidos para las causas de fuerza mayor, recoja una articulación del "motivo de ausencia" que no implique la intervención del sistema sanitario para su acreditación, ya que no especifica la forma en la que los padres deben acreditar la enfermedad o accidente de sus hijos menores.
Así, "solicitan con toda la urgencia posible" que se regule, ya que, de lo contrario, "la avalancha de citas innecesarias y evitables, por patología leve y banal, se van a multiplicar en los servicios de urgencias y en la atención primaria. Servicios ya de por si saturados y tensionados y que iría justo en dirección contraria de lo que necesitamos. Se trata de un asunto que puede tener un impacto muy negativo en la sobrecarga asistencial".
Según dice el RD 5/2023 de 28 de junio, "la persona trabajadora tendrá derecho a ausentarse del trabajo por causa de fuerza mayor cuando sea necesario por motivos familiares urgentes e imprevisibles, en caso de enfermedad o accidente que hagan indispensable su presencia inmediata".
Asimismo, "las personas trabajadoras tendrán derecho a que sean retribuidas las horas de ausencia por las causas previstas en el presente apartado equivalentes a cuatro días al año, conforme a lo establecido en convenio colectivo o, en su defecto, en acuerdo entre la empresa y la representación legal de las personas trabajadoras aportando estas, en su caso, acreditación del motivo de ausencia".
Sin embargo, el RD no especifica cómo se deben justificar esas situaciones de "fuerza mayor". "Suponemos que no es precisa una acreditación médica, porque en otro apartado del decreto, para otros fines, sí se afirma que se precisa un informe del servicio de salud, lo que aquí no sucede", declaran en la carta los pediatras.
"En estos tipos de ausencias cortas, el hecho de que el trabajador deba acreditar el motivo de ausencia abre la puerta a que, una vez más, recaiga sobre el médico la petición de certificar que lo que esa persona dice es cierto, cuando la inmensa mayoría de las veces en ese tipo de ausencias cortas será imposible comprobarlo", inciden.
En este sentido, los pediatras aseguran que "la exploración física en los procesos leves de corta evolución suele ser normal o anodina y no permite diferenciar si el niño requiere o no quedarse en casa". Por tanto, apunta como solución a declaraciones autorresponsables por parte de los tutores o padres.
"La presencia de un mayor o menor malestar, de fiebre, un episodio aislado de vómito, de más o menos episodios de cefalea o su intensidad, que es lo que condiciona el que el paciente deba o no guardar reposo o quedarse al cuidado de los padres en casa, no es objetivable en una consulta médica casi nunca en este tipo de procesos, y el médico solo puede confiar en lo que refieren el paciente o los cuidadores", explican.
La carta está firmada por el presidente de la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria, el doctor Cristobal Coronel; la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, la doctora Concepción Sánchez; y el presidente de la Asociación Española de Pediatría, el doctor Luis Carlos Blesa.