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24 abr. 2023 14:54H
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MADRID, 24 (EUROPA PRESS)

Un estudio multicéntrico promovido y coordinado por neumólogos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha revelado que en pacientes diagnosticados de COVID-19 y déficit de alfa-1 antitripsina (enfermedad congénita que puede llegar a provocar enfisema pulmonar) la infección por SARS-CoV-2 aumenta la gravedad y mortalidad.

En la investigación, conocida como 'COVID-19 DAAT' y publicada en la revista científica 'Biomedicines', han participado 2.022 pacientes con diagnóstico confirmado de infección por SARS-CoV-2 en laboratorio, y se ha desarrollado desde mayo de 2021 a septiembre de 2022 con la participación de nueve centros sanitarios españoles.

La investigación ha revelado que factores como ser hombre, de edad avanzada, fumador, con comorbilidades y un déficit de alfa-1 antitripsina se encuentran asociados a una probabilidad más alta de infección grave de COVID-19.

El objetivo del estudio era evaluar si los datos de mayor mortalidad por COVID-19, detectado en regiones con mayor prevalencia de esta deficiencia de alfa-1 antitripsina, podría relacionarse con un factor de mal pronóstico en la infección por SARS-CoV-2.

"Los resultados han confirmado nuestra hipótesis de que estos pacientes, con diagnóstico de COVID-19 positivo, son más vulnerables, dado que tener déficit de alfa-1 antitripsina aumenta la gravedad y mortalidad de la infección por SARS-CoV-2", ha explicado el coordinador del estudio y neumólogo del Hospital Clínico San Carlos, Juan Luis Rodríguez Hermosa.

El déficit de alfa-1 antitripsina es una condición genética que aumenta los riesgos de sufrir enfermedades respiratorias y hepáticas, y se genera porque el organismo no produce la suficiente cantidad de esta proteína, que protege al pulmón de las agresiones provocadas por agentes externos como el tabaco u otras sustancias inhaladas que son contaminantes e irritantes.

Se trata de una enfermedad congénita que tiene una prevalencia más alta que la hipertensión pulmonar o la fibrosis quística, que afecta también a pacientes con EPOC, y que puede provocar el desarrollo de enfisema pulmonar y enfermedad hepática.

Los neumólogos del Hospital Clínico San Carlos vienen desarrollando un programa de rehabilitación respiratoria denominado 'Pasea y respira', que consiste en la realización de paseos semanales durante seis meses, con grupos de seis pacientes, en los que al tiempo que caminan al aire libre llevan a cabo ejercicios de fisioterapia respiratoria, guiados por un fisioterapeuta y una enfermera.

Los pacientes, a quienes se facilita un podómetro y pulseras que monitorizan su actividad, parten del Hospital Clínico hasta el faro de Moncloa, regresando de vuelta al hospital.

En el transcurso de su recorrido hacen varias paradas para la realización de los ejercicios, entre las que se encuentra la parada para visitar el Museo de América como parte del programa de humanización y rehabilitación respiratoria.

Además, el Hospital Clínico San Carlos dispone de una unidad de deficiencia alfa-1 antitripsina acreditada como centro de excelencia por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y que está compuesta por neumólogos, fisioterapeutas, profesionales de enfermería, nutricionistas, expertos en aparato digestivo y en genética.

Así, ofrecen una atención integral con actuaciones como la terapia aumentativa, que evita la progresión de la enfermedad, junto al estudio genético y la valoración de familiares consanguíneos para descartar esta deficiencia como factor de riesgo de otras enfermedades pulmonares como la EPOC.

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