MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Queensland y la Universidad de Exeter en Reino Unido han dado un paso adelante en la comprensión de la evolución de los pies humanos, al observar su evolución y confirmar que sus músculos son clave para un mejor rendimiento.
A diferencia de las especies como los chimpancés, que tienen dedos opuestos en sus pies, los humanos han evolucionado los pies arqueados para mejorar el caminar erguido. Se pensaba que estos arcos estaban apoyados por músculos intrínsecos plantares (PIM), pero un estudio realizado por la Universidad de Queensland y la Universidad de Exeter muestra que los PIM tienen un "impacto mínimo" en esto.
Los hallazgos, que han sido publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', muestran que los músculos del pie son importantes para ayudarnos a empujar contra el suelo mientras caminamos y corremos. Esto sugiere que los músculos fuertes del pie podrían ser clave para nuestra capacidad para caminar y correr.
"Investigaciones recientes sugieren que los músculos de nuestros pies son clave para el funcionamiento del pie durante la marcha y la carrera", ha señalado el autor principal, el doctor Dominic Farris, de la Universidad de Exeter.
"Nuestro estudio proporciona evidencia directa que muestra la importancia de estos músculos del pie para respaldar el rendimiento del pie humano. Al contrario de lo que se espera, los PIM contribuyen mínimamente a apoyar el arco del pie al caminar y correr. Sin embargo, estos músculos influyen en nuestra capacidad para producir propulsión hacia adelante de un paso a otro", ha añadido.
Para probar los PIM, los investigadores compararon el movimiento de los pies y las extremidades inferiores con y sin un bloqueo nervioso que impidió la contracción de estos músculos. Durante el contacto con el suelo al caminar y correr, la rigidez del arco del pie no se vio alterada por el bloqueo, lo que demuestra que la contribución de los PIM al soporte del arco es mínima, probablemente debido a su pequeño tamaño.
Sin embargo, con las PIM bloqueadas, las articulaciones distales del pie no se podían endurecer lo suficiente como para proporcionar un empuje normal contra el suelo. "Esto podría tener implicaciones para comprender las condiciones como los pies planos, el valor de entrenar los músculos del pie y las ideas sobre los beneficios potenciales de correr descalzo", ha señalado Farris.
"Resulta que estos músculos no son importantes para soportar el arco del pie, pero son importantes para impulsarnos hacia adelante cuando caminamos o corremos", concluye.