MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los jóvenes españoles actuales tendrán más posibilidades de morir de enfermedad renal que de cáncer o de infarto "si no se cambia la tendencia actual", según un análisis del 'Global Burden of Disease' (GBD) realizado por el Instituto de Investigación Sociosanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD).
El análisis, aparecido en la publicación de la Sociedad Española de Nefrología, 'Nefrología', agrega que la enfermedad renal se convertirá en la segunda causa de muerte en España en unas décadas.
Las estimaciones del GBD indican que la enfermedad renal crónica fue la octava causa de muerte en España en 2016 y la de mayor crecimiento entre 2006 y 2016, después de la enfermedad de Alzheimer, tanto en número de muertes como en años vividos con discapacidad o años de vida ajustados por discapacidad, es decir, la suma de los años de vida potencial perdidos debido a la mortalidad prematura y los años de vida productiva perdidos debido a la discapacidad.
El análisis, liderado por el jefe del servicio de Nefrología e Hipertensión de la Fundación Jiménez Díaz, el doctor Alberto Ortiz, y la investigadora Miguel Servet del IIS-FJD, la doctora María Dolores Sánchez-Niño, pone de manifiesto que "si bien la población conoce bien las serias implicaciones de un diagnóstico de cáncer, enfermedad cardiovascular o Alzheimer, la enfermedad renal no es tan bien conocida".
De hecho, según los investigadores, "la mayor parte de los pacientes que tienen enfermedad renal no lo saben", pese a ser una causa de muerte que crece cada año a un ritmo muy superior al de cáncer y al de la enfermedad cardiovascular.
El problema, además, "se agrava porque las autoridades sanitarias no son conscientes del grave problema de salud que supone la enfermedad renal crónica, en parte porque no figura como tal entre los grandes epígrafes de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística, al ser un término y concepto de reciente creación", han especificado.
En este contexto, el análisis ha enfatizado la necesidad de que las autoridades sanitarias "sean conscientes de la magnitud del problema que se avecina y se pongan los recursos de investigación y sanitarios necesarios para hacerle frente".