MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Investigadores del departamento de Óptica de la Universidad de Granada (UGR) han demostrado que los filtros de luz azul, empleados frecuentemente en pantallas electrónicas de teléfonos móviles, ordenadores o tablets, no suponen un alivio de la sintomatología visual asociada al uso de estos dispositivos, ni afecta a la capacidad para enfocar a una determinada distancia.
Los resultados de este trabajo, publicados en la revista 'Ophthalmic and PhysiologicalOptics', señalan que estos filtros diseñados para bloquear la luz azul de dispositivos electrónicos no tienen ningún efecto sobre síntomas visuales como fatiga ocular, enrojecimiento, irritación, visión borrosa o visión doble. Además, no modifican un marcador objetivo de la fatiga visual, la respuesta acomodativa, que se define como la capacidad para mantener enfocado un estímulo y obtener una imagen nítida.
Estos hallazgos son calificados por los investigadores "de gran relevancia" si se tiene en cuenta que actualmente se vende un gran número de ayudas ópticas para bloquear la luz azul que se viene realizando en los últimos años, ante la evidencia de que la exposición a luz azul asociada al uso de dispositivos electrónicos provoca alteraciones de los ritmos circadianos y el sueño.
Como explica la autora principal de este trabajo, Beatriz Redondo Cabrera, del departamento de Óptica de la Universidad de Granada, "el uso prolongado de dispositivos electrónicos a distancias cercanas ha sido asociado a fatiga visual, y se ha especulado que la exposición a luz azul podría ser la causa principal".
"Basándose en suposiciones, fabricantes de tecnologías ópticas han encontrado una nueva forma de ampliar su negocio incorporando filtros de luz azul en las lentes oftálmicas, las lentes de contacto, las lentes intraoculares y los filtros de pantalla de ordenador, afirmando que estos filtros reducen la fatiga visual asociada a dispositivos electrónicos", indica.
Para analizar la influencia del filtro de luz azul en la visión, en este trabajo participaron 19 sujetos sin alteraciones visuales, que realizaron una tarea de lectura durante 30 minutos en un ordenador situado a 50 centímetros. Se realizaron dos sesiones idénticas en orden contrabalanceado, con la única diferencia del uso de un filtro bloqueador de luz azul para ordenador en una de estas sesiones. Durante la tarea de lectura se evaluó la precisión y estabilidad de la acomodación. Además, tras leer, los participantes completaron un cuestionario de sintomatología visual.
Los resultados demostraron que los filtros que bloquean la luz azul no tienen ningún efecto en la sintomatología visual y en la acomodación al realizar una tarea de lectura prolongada a una distancia de trabajo habitual, por lo que su prescripción para disminuir la fatiga visual no está avalada científicamente.
"Sin embargo, observamos un incremento de la fatiga visual que se acentuaba a medida que la tarea avanzaba tanto en la condición con filtro y sin filtro, lo que puede indicar que la luz azul no es la causa principal de los síntomas visuales asociados al uso de dispositivos electrónicos", apunta Redondo. Otros factores como la reducción de la tasa de parpadeo o la proximidad del estímulo visual podrían explicar estos síntomas, independientemente del nivel de luz azul emitido por el dispositivo de lectura.