MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Los avances en inteligencia artificial han creado nuevas amenazas para la privacidad de los datos de salud de las personas, según un estudio de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos.
Según el director del estudio e ingeniero de la institución, Anil Aswani, los avances en inteligencia artificial hacen que sea más fácil para las compañías obtener acceso a los datos de salud, lo que aumenta la tentación de que las empresas los utilicen de manera ilegal o no ética. "Los empresarios o los prestamistas hipotecarios podrían potencialmente usar esta inteligencia para discriminar, por ejemplo, por estado de embarazo o discapacidad", informa.
El documento, publicado en 'JAMA Network Open', sugiere que las leyes y regulaciones actuales no son suficientes para mantener el estado de salud de un individuo en privado frente al desarrollo de la inteligencia artificial.
Los hallazgos muestran que al usar inteligencia artificial es posible identificar individuos, aprendiendo patrones diarios en datos de pasos, como el que recopilan los rastreadores de actividad, relojes y teléfonos inteligentes, para correlacionarlos con datos demográficos.
La extracción de datos, que duró dos años y tuvo en cuenta a más de 15.000 estadounidenses, llevó a los investigadores a la conclusión de que los estándares de privacidad asociados con la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos (HIPAA, por sus siglas en inglés) de 1996 deben revisarse.
Se ha utilizado la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) para ver las preguntas de privacidad "porque estos datos son representativos de la población diversa en los Estados Unidos", explica Anil Aswani.
"Los resultados señalan un gran problema", ya que "si se elimina toda la información de identificación, no se protege tanto como se cree", alerta el especialista. "Podría imaginar a Facebook reuniendo datos de pasos de la aplicación en su teléfono inteligente, luego comprando datos de atención médica de otra compañía y comparándolos", agrega.
Llegados a este punto, "tendrían datos de atención médica que coinciden con los nombres, y podrían comenzar a vender publicidad basada en eso o podrían vender la información a otros", ejemplifica el autor principal de la investigación. De acuerdo con Aswani, el problema no está en los dispositivos, sino en cómo la información que estos capturan puede ser mal utilizada y potencialmente vendida en el mercado.
Aunque el estudio analizó específicamente los datos de pasos, los resultados sugieren una amenaza más amplia para la privacidad de los datos de salud. "Las regulaciones de HIPAA hacen que su atención médica sea privada, pero no cubren tanto como se cree", insiste el ingeniero.
Muchos grupos, como las empresas de tecnología, no están cubiertos por esta ley. Hay compañías que compran datos de salud, "se supone que son datos anónimos, pero todo su modelo de negocio es encontrar una manera de adjuntar nombres a estos datos y venderlos", explica.