MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Southampton (Inglaterra) han demostrado que las mujeres mayores de 50 años con obesidad tienen un mayor riesgo de ausencia prologanda por enfermedad o de perder sus trabajos por razones de salud.
La investigación ha analizado la asociación entre el IMC y la capacidad para trabajar entre 2299 hombres y 2425 mujeres de entre 50 y 64 años, que informaron sobre su altura y peso y aportaron información sobre su capacidad de trabajar después de entre 12 y 24 meses, cuyos hallazgos se publicaron en un estudio en 'International Journal of Environmental Research and Public Health'.
En este sentido, los resultados han apuntado que las mujeres con obesidad u obesidad severa tienen mayores probabilidades de ausencia prolongada por enfermedad en comparación con las mujeres de peso normal, así como las personas con obesidad severa son las más propensas a reducir, evitar o cambiar lo que hacen en el trabajo por problemas de salud, con casi tres veces más probabilidad de perder su trabajo debido a su salud.
Por otro lado, entre los hombres que participaron en la encuesta también se apreció un riesgo ligeramente mayor de ausencia prolongada por enfermedad en el trabajo cuando presentaban obesidad.
Se estima que habrá más de mil millones de personas con obesidad en todo el mundo para el año 2030, un factor de riesgo importante en enfermedades no transmisibles como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos musculoesqueléticos y afecciones comunes de salud mental. Aunque la obesidad es cada vez más frecuente entre niños y adolescentes, la mayor prevalencia se observa entre hombres y mujeres de 50 a 60 años.
La directora del Centro MRC Versus Arthritis para la Salud y el Trabajo Musculoesquelético de la Universidad de Southampton, la profesora Karen Walker-Bone, que ha dirigido el estudio, ha señalado que "se puede esperar que la carga de obesidad en una población que envejece obstaculice los intentos de alentar el trabajo a edades más avanzada".
"Estos resultados deberían incentivar a los empleadores a introducir medidas que puedan ayudar a sus empleados a mantener un peso saludable", ha concluido.