MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Los adultos con lupus que han tenido experiencias infantiles adversas (ACE, por sus siglas en inglés), como abuso y problemas en el hogar, tienen una mayor actividad de la enfermedad, depresión y una salud general más deficiente en comparación con los que no han tenido tales experiencias, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos).
"Nuestros resultados apoyan la noción de que el estrés en forma de ACE puede ser un factor de mala salud en el lupus sistémico, tanto en el desarrollo de la enfermedad como en los resultados más severos. Estos hallazgos son una llamada a la acción para centrar los esfuerzos en la prevención de la ACE en la infancia, así como en las intervenciones clínicas y de salud mental que fomentan la resiliencia en la edad adulta", explica Kimberly DeQuattro, la autora principal del trabajo, publicado en la revista 'Arthritis Care & Research'.
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmunitaria en la cual el sistema inmunitario ataca los propios tejidos del cuerpo, causando inflamación generalizada y daño tisular en los órganos afectados. Está influenciado por la genética y el medio ambiente, y el estrés puede desencadenar la aparición de enfermedades y brotes, y puede conducir a una discapacidad crónica.
En su trabajo, DeQuattro y sus colegas encuestaron a 269 pacientes de lupus en el California Lupus Epidemiology Study, que completaron el cuestionario ACE, una encuesta de diez ítems que incluía el abuso la o los problemas en el hogar. Estos pacientes fueron comparados con 6.107 participantes del Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento de California del 2015, que también incluye un cuestionario ACE.
Después, los investigadores examinaron cinco resultados reportados por los pacientes (brotes de lupus, daño, depresión, función física y calidad de vida) con tres medidas evaluadas por el médico (brotes de lupus, índices de daño y gravedad) realizadas durante una visita de estudio en persona con los pacientes.
En general, los niveles de experiencia adversa en la niñez fueron similares para los pacientes con lupus y los encuestados del estudio de Riesgo de Conducta. En los pacientes de lupus, el 63,2 por ciento se autoinformaron de al menos un ACE, y el 19,3 por ciento tenía al menos cuatro ACE. Los ACE fueron más prevalentes en aquellos que eran mayores, mujeres, latinos o afroamericanos, sin títulos universitarios, y con nefritis por lupus (inflamación de los riñones por lupus).
En los modelos ajustados, más experiencia de abuso y problemas en el hogar, se asociaron con una peor actividad de lupus autoinformada, depresión y estado de salud. Por ejemplo, aquellos con más de cuatro ACE reportaron casi el doble de las puntuaciones de actividad de la enfermedad de sus pares no expuestos: 13,1 puntos a 7,7. Estos hallazgos no se asociaron significativamente con la actividad, daño o gravedad del lupus evaluada por el médico.