MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La Sociedad Española del Dolor (SED) ha rechazado, como así se establece en la futura ley de eutanasia, obligar a los médicos a inscribirse en un registro de objetores porque, a su juicio, en sistemas de vinculación laboral no estables, "muy frecuentes en España", podría perjudicar las oportunidades laborales del objetor para acceder a un puesto de trabajo.
La objeción de conciencia permite no participar directamente, pero "debe coordinarse" con el acceso al derecho a la eutanasia, y para ello se pide a los objetores inscribirse en un registro. Ese tipo de registro implicaría una "objeción a toda la ley", y la objeción de conciencia es, por definición, una objeción a un acto concreto.
"La objeción es el final de un proceso de deliberación, donde las decisiones no vienen marcadas por la generalidad, ni por la defensa de valores absolutos e inamovibles como la vida o la liberta, sino por el mayor respeto posible a los valores en conflicto, y a los valores que articulan la excelencia profesional. La objeción puede aplicarse en algunos casos concretos, y no aplicarse en otros que el profesional considere correctos en conciencia", han dicho desde la SED.
Respecto a la sociedad y los pacientes, ha recordado el contexto actual de "insuficiencia" de atención y prestaciones a la dependencia, y la "sobrecarga" de la Atención Primaria y especialidades hospitalarias, que dificulta la atención al dolor y los cuidados paliativos de los pacientes desde los recursos generales.
En este punto, la SED ha denunciado que existe una "insuficiencia" de recursos y de profesionales en las Unidades de Dolor, que deben atender los casos de dolor difícil, y en los recursos avanzados de cuidados paliativos, que no llegan "ni a la mitad" de los pacientes en situación terminal que los necesitan por la mayor complejidad de sus necesidades.
"En casos de dolor difícil o sufrimiento en situaciones complejas, sin libertad para elegir esas opciones que no están disponibles para la mayoría, la eutanasia no sería una elección libre. Sería una decisión condicionada por la ausencia de esas alternativas, que han demostrado su eficacia y están recogidas en la literatura científica", ha advertido la organización.
Finalmente, la SED ha lamentado que se haya legislado el derecho a la eutanasia antes de garantizar la equidad en el acceso al tratamiento del dolor difícil y los cuidados paliativos, y la ayuda a la dependencia"Sin una mayor inversión en formación y recursos para atender a personas con enfermedades avanzadas y terminales, un entorno legal y social que normalice la eutanasia como una salida adecuada para el sufrimiento podría llevar a que quienes tengan menos recursos se vean condicionados a pedirla, para evitar ser una carga para sus familias", ha zanjado.