MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La progesterona es eficaz para disminuir los sudores nocturnos y mejorar el sueño en mujeres perimenopáusicas que han menstruado en el último año, según un estudio realizado por la Universidad de Columbia Británica (Canadá).
Las directrices actuales prescriben la terapia hormonal menopáusica (THM) para los sofocos o los sudores nocturnos molestos (síntomas vasomotores, SVM) en todas las mujeres menores de 60 años.
"Esta directriz parte del supuesto de que los niveles hormonales y los síntomas son los mismos en los primeros años de la menopausia y en las mujeres perimenopáusicas que menstrúan. Aunque las mujeres menopáusicas tienen niveles hormonales bajos, las perimenopáusicas pueden experimentar flujo abundante, pechos doloridos y migrañas relacionadas con niveles más altos de estrógenos", ha explicado una de las líderes del estudio, la endocrinóloga Michelle Fung.
Ningún estudio anterior había intentado siquiera investigar la THM como tratamiento del síndrome premenstrual perimenopáusico. La suposición actual es que los sofocos están causados por un nivel bajo de estrógenos tanto en la perimenopausia como en la menopausia, por lo que la terapia con estrógenos sería eficaz. Hasta ahora, se asumía simplemente que los sofocos son causados por bajos niveles de estrógeno, por lo tanto la terapia de estrógeno sería eficaz.
Los estudios previos sobre el tratamiento de los sofocos perimenopáusicos no han tenido éxito. Entre ellos se incluyen ensayos con dosis bajas de píldoras anticonceptivas o estrógenos en forma de gel cutáneo.
Con 189 mujeres que habían menstruado en el plazo de un año, este es el primer ensayo a gran escala sobre el tratamiento de los sofocos en la perimenopausia.
Los resultados mostraron que el 93 por ciento de las mujeres completaron este estudio; su edad media era de 49,9 años, el 87 por ciento eran de raza blanca y procedían de 7 provincias y 3 territorios. Todas tomaron 3 cápsulas al día (300 mg) antes de acostarse durante tres meses, con una adherencia a la medicación del 90 por ciento y sin efectos adversos graves.
La puntuación VMS inicial fue de 12 (número por intensidad de VMS diurnos y nocturnos), con una media de 5 VMS/24 horas al día. En el tercer mes, la puntuación de VMS fue de 5,5 con progesterona y de 7,1 con placebo, sin diferencias estadísticas. Sin embargo, las mujeres percibieron una disminución significativamente mayor de los sudores nocturnos con progesterona (azul) que con placebo (negro) (como se muestra a continuación).
La calidad del sueño mejoró significativamente con progesterona. La depresión disminuyó con la progesterona, pero no fue diferente que con el placebo. Un cuestionario mostró significativamente menos interferencias en la vida diaria de mujeres que tomaban progesterona.