MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Perder unos pocos kilos de peso reduce entre un 40 y un 47 por ciento el riesgo de que las personas desarrollen diabetes de tipo 2, según un estudio dirigido por el Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, así como de la Universidad de East Anglia (Reino Unido), y publicado en la 'JAMA Internal Medicine', que muestra cómo un programa de estilo de vida "del mundo real", como señalan sus autores, puede realmente ayudar a las personas prediabéticas a reducir su riesgo de padecer la enfermedad.
Así, se trata del Estudio de Prevención de la Diabetes de Norfolk (NDPS), la mayor investigación sobre la prevención de la diabetes en el mundo en los últimos 30 años. Se ha llevado a cabo durante ocho años y ha involucrado a más de 1.000 personas con prediabetes en alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
En concreto, el estudio demuestra que el apoyo para realizar cambios modestos en el estilo de vida, como llevar una dieta equilibrada que ayude a la pérdida de dos o tres kilos de peso, así como el aumento de la actividad física durante dos años, redujo el riesgo de diabetes de tipo 2 a casi la mitad para las personas clasificadas como prediabéticas.
"Estamos encantados con las conclusiones de este ensayo, ya que hasta ahora nadie estaba muy seguro de si un programa de estilo de vida del mundo real prevenía la diabetes de tipo 2 en la población prediabética que estudiamos, ya que no ha habido ningún estudio que lo haya demostrado", ha expresado el investigador principal, el profesor Mike Sampson. "Ahora hemos demostrado un efecto significativo en la prevención de la diabetes, y podemos ser muy optimistas en que incluso una modesta pérdida de peso, y un aumento moderado de la actividad física tienen un gran efecto en el riesgo de contraer diabetes tipo 2", ha añadido.
"Esta es una gran noticia para los ocho millones de personas en el Reino Unido con un diagnóstico de prediabetes", ha apostillado. Los resultados de este ensayo muestran que la prevención de esta patología es posible en las mismas poblaciones de prediabetes que están siendo tratadas en el programa nacional de prevención de la diabetes del National Health Service (NHS). "Es importante saber esto, ya que los métodos clínicos para el diagnóstico de la diabetes y la prediabetes han cambiado mucho en los últimos años", ha reiterado.
Los estudios anteriores habían utilizado intervenciones de investigación "intensas y costosas", según los autores, en diferentes grupos de participantes con prediabetes, pero esta era la primera vez que una intervención más realista demostraba reducir el riesgo de padecer dicha enfermedad.
El Estudio de Prevención de la Diabetes de Norfolk se llevó a cabo entre 2011 y 2018 y trabajó con 135 consultorios de médicos de cabecera en el este de Inglaterra, y encontró 144.000 personas que corrían el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. En los sitios de revisión a través del Este de Inglaterra, 13.000 de estas personas se hicieron un análisis de sangre de glucosa y hemoglobina glicosilada (HbA1c) en ayunas para detectar prediabetes.
Así, más de 1.000 personas con prediabetes fueron introducidas en un ensayo controlado aleatorio, probando una intervención pragmática de estilo de vida en el mundo real, en comparación con un grupo de control, con un seguimiento promedio de poco más de dos años.
Los investigadores también pidieron a los miembros que padecían diabetes tipo 2 que ayudaran a apoyar a los participantes con prediabetes en el ensayo, pero para esta población en particular esto no redujo aún más el riesgo de contraer la enfermedad.
El coinvestigador del NDPS, el profesor Max Bachmann, de la Escuela de Medicina de Norwich de la UEA, ha expresado que "la intervención del NDPS se realizó en grupos, lo cual fue mucho menos costoso que las intervenciones enfocadas en el individuo", y ha añadido que "por cada 11 personas que recibieron la intervención del NDPS, una persona fue prevenida de contraer diabetes tipo 2, lo cual es un verdadero avance".
El profesor Colin Greaves de la Universidad de Birmingham, que dirigió conjuntamente el desarrollo de la intervención NDPS, ha afirmado que, si a la persona se le ha diagnosticado prediabetes, "este enfoque ofrece una manera de tomar una dirección diferente en su vida para salir del camino de la diabetes de tipo 2 y avanzar hacia un futuro más saludable".
Por su parte, la colaboradora del NDPS de la Universidad de Exeter, la doctora Jane Smith, ha manifestado que la diabetes de tipo 2 es "un enorme desafío para la salud a nivel mundial", por lo que este estudio es "una historia increíblemente positiva para los individuos y los sistemas de salud", y subraya la importancia de proporcionar a los diabéticos estrategias nacionales de prevención "que puedan utilizar los resultados de estas investigaciones".