MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La Universidad Autónoma de Madrid (UAM) ha coordinado un ensayo clínico en el que se ha probado un programa de intervenciones psicológicas para personal sanitario durante la pandemia de COVID-19, y del que concluyen que esta intervención mejoró su salud mental.
La pandemia de COVID-19 tuvo en España uno de sus epicentros iniciales en el año 2020. La sobrecarga del sistema sanitario español trajo consigo un impacto en la salud mental del personal sanitario, que refería síntomas compatibles con diagnósticos de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y trastornos de sueño. En un contexto de altos niveles de estrés, la escasez de estrategias de apoyo basadas en la evidencia se hizo rápidamente palpable.
El estudio ha demostrado como intervenciones psicológicas administradas a distancia a través de nuevas tecnologías producen reducciones moderadas en los síntomas de ansiedad y depresión entre el personal sanitario con malestar emocional. El estudio concluye que sus resultados son fácilmente extrapolables a otro tipo de profesiones en contextos de crisis.
"Éramos conscientes de la necesidad de desarrollar estrategias que ayudasen a muchas personas necesitadas al mismo tiempo", señala José Luis Ayuso Mateos, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid y director del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud para la Investigación y Formación en Servicios de Salud Mental.
El proyecto RESPOND un estudio financiado por la Comisión Europea que incluye cuatro ensayos clínicos similares en diferentes poblaciones con malestar psicológico: personas en situación de sinhogarismo en Francia, personas migrantes reubicadas en Italia, personas trabajadoras migrantes en Países Bajos y personal sanitario en España.
"Nuestros resultados en personal sanitario son pioneros porque apenas existen intervenciones con efectos positivos a medio plazo en personal sanitario con malestar psicológico", subraya el profesor Ayuso.
La estrategia elegida por los investigadores es una intervención escalonada (step care en inglés), que consiste en ofrecer niveles crecientes de apoyo en función de las necesidades de las personas usuarias. En este caso, el programa contaba con dos intervenciones desarrolladas por la Organización Mundial de la Salud.
La primera consistía en un curso de regulación emocional en formato aplicación móvil acompañado de llamadas telefónicas breves con carácter semanal. La segunda, disponible sólo para aquellas personas que seguían refiriendo malestar, consistía en un entrenamiento breve en manejo de problemas, en formato individual a través de videollamada. Ambas intervenciones fueron adaptadas al personal sanitario en el contexto de la pandemia, lo que incluyó el formato cien por cien remoto.
Este estudio es, además, el primero en ofrecer datos de eficacia de la intervención 'En tiempos de estrés, haz lo que importa' (DWM, por sus siglas en inglés). "Aunque nosotros analizamos el programa escalonado en su conjunto, el diseño nos permite afirmar que el primer escalón tiene efectos inmediatos sobre los síntomas de ansiedad y depresión. Al ser una intervención fácilmente escalable a grandes grupos de personas, estos resultados pueden tener enormes implicaciones en contextos de crisis que afecten a grandes grupos de personas", concluye el profesor Ayuso.