MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Conocer cómo son los microtúbulos y la relación que existe entre su estructura y las funciones que desempeñan se considera clave para desarrollar nuevos compuestos más eficaces, precisos y seguros en el tratamiento del cáncer, según ha demostrado un equipo liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un estudio publicado en la revista 'eLife'.
Los microtúbulos, unos filamentos formados con la proteína tubulina, están presentes en todas las células y están encargados de regular su forma y dirigir la herencia del material genético durante la división. Por estas características, constituyen una diana para el tratamiento del cáncer, ya que abren nuevas vías en la búsqueda de compuestos más eficientes y con menos efectos secundarios frente al cáncer.
Una de las investigadoras del CSIC en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, Marian Oliva, explica que la estructura de los microtúbulos es heterogénea, especialmente en sus extremos, que son "clave" en el funcionamiento de los filamentos como "maquinarias no estáticas dentro de las células". El objetivo del estudio era conocer cómo eran los extremos de los microtúbulos bajo diferentes condiciones.
"A partir del estudio de diferentes modelos de filamentos, tanto através de técnicas estructurales de alta y media resolución como con técnicas clásicas de bioquímica, hemos propuesto un modelo mucho más avanzado que los anteriores", ha resaltado la científica, que asegura que las proteínas reguladoras reconocen específicamente el extremo y colaboran en que los microtúbulos funcionen correctamente.
Además, las conclusiones del estudio ofrecen también una nueva visión sobre la actuación de los agentes estabilizadores de microtúbulos que se usan en un amplio número de tratamientos contra el cáncer de mama, ovario y pulmón, entre otros.
"El paclitaxel, uno de los medicamentos más usados en el tratamiento del cáncer, y otros estabilizantes amplifican una señal que solo se produce en una región minúscula del extremo del microtúbulo. Esta se extiende a todo el filamento, lo que dificultaría el movimiento de los transportadores que se mueven por estas carreteras moleculares, alterando las conexiones nerviosas", ha apuntado la experta del CSIC.
La científica señala que el objetivo ahora es buscar nuevos medicamentos que tengan el mismo efecto estabilizador, pero que no afecten a las señales intrínsecas de estos filamentos.