MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La técnica de endoscopia de columna avanzada realizada por el jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud San José, el doctor Ghassan Elgeadi Saleh, y su equipo, permite que los pacientes operados de columna salgan andando del hospital a las pocas horas, lo que implica una reducción de la agresión que suponen las técnicas convencionales.
Así, las patologías más comunes de la columna vertebral tratadas mediante esta técnica son la hernia discal cervical, la hernia discal lumbar, la estenosis de canal, la artrosis facetaria, el esguince cervical, las lumbalgias mecánicas y las infecciones vertebrales.
Esta cirugía consiste en la utilización de una cámara y una óptica aproximadamente de tres milímetros de diámetro y los terminales láser para solucionar los problemas de columna. Entre las ventajas, se encuentra la recuperación en el mismo día, prácticamente sin dolor, reduciendo apenas a cero los riesgos de las cirugías convencionales.
Otras ventajas de este tipo de intervención son la mínima agresión de los tejidos y la rápida recuperación tras la cirugía; la visión de alta definición, que no se puede obtener a simple vista o con microscopio; así como la disminución del dolor postoperatorio, que reduce la hospitalización, pues la salida del hospital es casi inmediata tras la intervención.
Además, esta técnica disminuye también el riesgo de complicaciones, incluidas las degenerativas y de inestabilidad vertebral, que puedan requerir cirugías más agresivas como la artrodesis intersomática (tornillos y barras); además, permite el tratamiento de patologías, tanto en el canal espinal como en el foraminal-extraforaminal, y reduce el sangrado en comparación con la cirugía abierta o la microdisectomía. Además, se reduce la probabilidad de infeción gracias a la mínima incisión que se realiza.
En cuanto a los resultados de esta técnica, los estudiados a corto y medio plazo son positivos, según el doctor, sin requerir revisiones o nuevas cirugías por complicaciones. Así, se suele hacer control en consulta en los primeros 15 días tras la cirugía y al mes y, si se ha realizado implantación de células madre, las revisiones son anuales para ver la evolución de mejoría del disco con una resonancia magnética.