MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Un estudio liderado por investigadores del Clínic-Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y del Centro de Investigación Biomédica en Red en el Área temática de Enfermedades Hepáticas (CIBEREHD), y con participación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), refleja la mejoría de la vida sexual de los pacientes con hepatitis C (VHC) curados con agentes antivirales orales.
El estudio, publicado en la revista 'Liver International', se ha llevado a cabo en el marco de una larga trayectoria de colaboración científica entre los Servicios de Hepatología y Psiquiatría del Hospital Clínic-IDIBAPS y ha sido coordinado la hepatóloga de la Unidad de Hepatitis Víricas del Hospital Clinic-IDIBAPS, Zoe Mariño, liderada por Xavier Forns, ambos investigadores del CIBEREHD.
En los últimos años, la generalización de los tratamientos antivirales orales (de alta potencia y excelente perfil de seguridad) ha permitido evaluar el impacto de la curación virológica sobre diferentes aspectos clínicos de los pacientes, tantos hepáticos como extrahepáticos.
Así, la infección crónica por VHC constituye una enfermedad multisistémica, que provoca una inflamación crónica de bajo grado, con reconocidos efectos en el dominio neuro-psiquiátrico. En concreto, los pacientes con VHC tienen más cansancio, irritabilidad, falta de concentración y síntomas depresivos que la población sin esta patología de la misma edad y sexo. "La curación de la hepatitis C se ha asociado en trabajos previos a una mejoría de todos esos factores, con un impacto positivo sobre la calidad de vida global", detallan.
"No obstante, el impacto sobre la sexualidad, a pesar de su relevancia para disfrutar de una buena calidad de vida y los presumibles efectos que una infección transmisible podría tener, no había sido evaluado hasta la fecha de forma específica", señala Zoe Mariño.
Por ello, el grupo de Hepatitis Víricas, parte del CIBEREHD e IDIBAPS, junto con un equipo de Psiquiatría liderado por Rocío Martin-Santos e integrado en el CIBERSAM, han realizado este estudio prospectivo, donde se incluyeron 186 pacientes con VHC que recibieron tratamiento antiviral en la Unidad (edad media de 55 años, 55% hombres, 87% enfermedad hepática leve). Se utilizaron escalas validadas dirigidas a explorar diferentes aspectos de la sexualidad, antes de iniciar el tratamiento antiviral (basal) y un año después de la curación del la enfermedad.
SE HABÍA DETECTADO DISFUNCIÓN SEXUAL EN UN 62% DE LOS PACIENTES
A nivel basal, se detectó disfunción sexual en un porcentaje muy elevado de los pacientes (62%), así como miedo a la transmisión de la infección en un 25 por ciento de los participantes. Tras solo un año de la curación, la prevalencia de disfunción sexual y de miedo a la transmisión disminuyeron a un 54,7 y a un 16 por ciento, respectivamente, mejorando la percepción subjetiva de la calidad de vida sexual de forma significativa.
Así las cosas, la mejoría fue especialmente evidente entre el grupo de pacientes varones jóvenes (menores de 55 años) y entre aquellos pacientes sin depresión asociada. De hecho, la edad y la presencia de depresión al año fueron los únicos factores asociados en este estudio a la persistencia de la disfunción sexual.
Los autores concluyen que el tratamiento exitoso de la infección crónica por VHC se asocia, también, a una mejoría de la vida sexual de los pacientes de forma precoz, por lo que este aspecto debería apoyar también la realización de un tratamiento antiviral.