MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Un estudio liderado por investigadores chinos del Centro de Investigación Médica Clínica del Hospital del Suroeste en Shapingba, Chongqing, observa que las quemaduras alteran el microbioma intestinal y debilitan la barrera mucosa intestinal. Esta investigación es muy prometedora para mejorar los resultados del tratamiento de quemaduras.
En el estudio, publicado en la revista 'Burns & Trauma', los investigadores emplearon una combinación de técnicas para analizar los efectos de las quemaduras en la microbiota intestinal y la barrera mucosa en ratones. Un sistema de clasificación histopatológica modificado evaluó la integridad del tejido del colon y de la barrera mucosa. La secuenciación del ARNr 16S reveló cambios en la composición microbiana intestinal durante los 10 días posteriores a la quemadura.
Mientras que la secuenciación metagenómica proporcionó conocimientos más profundos sobre las bacterias relacionadas con la mucosidad y los posibles mecanismos subyacentes.
Este estudio proporciona evidencia convincente de que las quemaduras alteran la barrera mucosa intestinal y alteran la composición de la microbiota intestinal. Las bacterias que degradan la mucosidad parecen desempeñar un papel en la degradación de la mucosidad, mientras que los probióticos pueden promover la reparación mediante la producción de ácidos grasos de cadena corta.
"Este estudio es un gran avance en la comprensión de la intrincada relación entre la microbiota intestinal y la salud intestinal después de las lesiones por quemaduras. Destaca el doble papel de la microbiota tanto en la exacerbación como en la curación del daño intestinal ofreciendo una nueva perspectiva para estrategias terapéuticas específicas", afirma Xi Peng, investigador principal de este estudio.
Al atacar bacterias intestinales específicas o sus metabolitos, puede ser posible proteger la barrera mucosa intestinal, prevenir la translocación bacteriana y, en última instancia, mejorar la supervivencia y la recuperación del paciente. Por este motivo, los investigadores afirman que está justificado realizar más investigaciones para traducir estos hallazgos en aplicaciones clínicas.