Esta enfermedad ha incrementado su incidencia más de un 70% en Cantabria en los últimos 40 años
SANTANDER, 20 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Marqués de Valdecilla (IDIVAL) están trabajando en el estudio de la importancia de los factores ambientales en el desarrollo de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), porque los cambios a nivel de los hábitos de vida, el estado nutricional o la exposición a agentes tóxicos podrían influir en el aumento de la incidencia de esta enfermedad.
El IDIVAL ha informado en un comunicado de estas investigaciones, que actualmente se centran en el estudio "novedoso" de la presencia de contaminantes dentro del interior de las viviendas de los pacientes, con motivo de la conmemoración este viernes, 21 de junio, del Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica(ELA).
La ELA es una enfermedad degenerativa que afecta actualmente a unas 4.000 personas en España y se caracteriza por una pérdida de masa muscular progresiva que termina conduciendo al fallecimiento de los pacientes. Desafortunadamente, la ELA carece de un tratamiento curativo.
Y, por ello, investigadores del IDIVAL trabajan desde hace una década en descifrar el papel que tienen los factores ambientales en esta enfermedad.
En los últimos años, las investigaciones han sido financiadas por distintos proyectos competitivos entre los que destacan el programa 'TRANS-VAL para la transición de proyectos del Plan Nacional' perteneciente al Programa de Dinamización de la Investigación Biosanitaria (PLADIBIO) de 2022 de IDIVAL y la reciente concesión de un proyecto competitivo de Investigación en Salud del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) que permitirá continuar trabajando en esta línea durante los próximos años.
"La ELA es el resultado de la interacción de factores de riesgo genéticos propios de cada individuo, del envejecimiento y de factores ambientales. En los últimos 40 años, en nuestra región la incidencia de ELA ha aumentado en más de un 70%. Lo más probable es que ese aumento se deba a cambios en los factores ambientales", ha indicado el doctor Javier Riancho, neurólogo en el Hospital General Sierrallana y responsable de la investigación en ELA del grupo de Enfermedades Neurodegenerativas del Instituto de Investigación Sanitaria Marqués de Valdecilla (IDIVAL).
Asimismo, Riancho ha añadido que "la lista de factores ambientales es muy amplia, englobando desde aspectos como realizar más o menos actividad física o el estado nutricional hasta la exposición a agentes tóxicos".
En este sentido, los investigadores están estudiando la presencia de contaminantes dentro del interior de las viviendas de los pacientes. Es una cuestión "altamente novedosa y muy pertinente ya que el hogar es el lugar donde más tiempo pasamos como individuos", ha apuntado la profesora Ana Santurtún, investigadora del grupo de Enfermedades esqueléticas, metabólicas y ambientales (IESQUEMA) del IDIVAL y del Área de Medicina Legal de la UC.
De forma complementaria, el equipo investigador está analizando cómo los distintos factores ambientales inducen cambios a nivel de la expresión de los genes y la degeneración de las motoneuronas, aquellas neuronas especializadas en transmitir la información para llevar a cabo movimientos voluntarios.
Este análisis, "resulta crucial para entender los mecanismos por los cuales se produce la enfermedad; paso previo a la implementación de posibles tratamientos dirigidos", ha indicado Santurtún.
Ambos investigadores han subrayadp la importancia de la colaboración multicéntrica a la hora de abordar enfermedades menos frecuentes "en la presente investigación, colaboran otros neurólogos de Cantabria como la doctora María José Sedano, del grupo de Enfermedades Neurodegenerativas de IDIVAL, así como otros investigadores a nivel nacional e internacional con la participación de las Universidades de Oxford y de Coímbra".