MÉRIDA, 16 (EUROPA PRESS)
Una trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Extremadura (UEx) han detectado una variación en determinados metabolitos en el plasma de personas enfermas con Parkinson y en ratones a los que se ha inducido experimentalmente un cuadro parkinsoniano que apunta hacia el posible uso de estas moléculas como biomarcadores para un diagnóstico precoz y más preciso de la enfermedad.
La enfermedad de Parkinson es de "difícil diagnóstico", tiene un origen incierto, aunque la investigación científica ya ha identificado algunas de las alteraciones genéticas asociadas a esta enfermedad. En los demás casos, se trata de un tipo de Parkinson denominado idiopático cuyas causas "no están todavía muy claras".
Por este motivo, es importante que la investigación continúe en la búsqueda de factores, causas y condicionantes que favorezcan la aparición de esta enfermedad, y que permitan un diagnóstico precoz y diferencial, teniendo en cuenta que hasta la fecha no hay marcadores biológicos fiables para diagnosticar la enfermedad, según indican desde la UEx en una nota de prensa.
Un reciente estudio publicado en la revista Aging-US, una de las principales en su área, ofrece precisamente un avance en la búsqueda de biomarcadores. La investigación ha sido liderada por el investigador José Manuel Fuentes, coordinador del Grupo PARK del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular y Genética en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Extremadura, y cuenta con la participación del Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura (INUBE), el Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED), así como de otras entidades y universidades en Valencia, San Sebastián, Madrid y París. La investigación ha sido financiada principalmente por el Fondo de Investigaciones Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III y CIBERNED.
Los investigadores han analizado el metaboloma completo de enfermos de Parkinson idiopáticos y de otros cuyo origen es genético (con mutaciones G2019S y R1441G en la proteína LRRK2) y modelos de ratón en lo que se induce parkinsonismo mediante la inoculación de una sustancia llamada 6-OHDA. La relevancia de estos resultados viene dada al haber sido descritos tanto en casos familiares como idiopáticos de la enfermedad en humanos y en modelos animales de la misma.
El metaboloma es el conjunto de todas las moléculas, se cuentan por decenas de miles, que forman parte del metabolismo intermediario de una persona. José Manuel Fuentes explica que los metabolitos estudiados en el presente trabajo intervienen en glúcidos, lípidos, compuestos nitrogenados, entre otros, que tienen lugar en una célula.
"Cuantificar estas miles de moléculas es una tarea ingente, pero con herramientas potentes podemos analizar un número razonable y destacable de metabolitos", señala. Esta tarea la realizó el Institut Gustave Roussy en París que tiene una plataforma de detección metabolómica muy eficaz, "que ha permitido detectar la variación de unos 1400 - 1500 metabolitos diferentes implicados. Esta detección física de moléculas y el análisis exhaustivo de datos que hemos realizado nos ha permitido comprobar que existe una variación significativa de algunos de estos metabolitos", afirma Fuentes.
En los dos casos, tanto en las personas enfermas como en el modelo animal experimental, los científicos han hallado variaciones significativas similares de metabolitos en el plasma sanguíneo. Así, se aprecia un aumento de los niveles plasmáticos de ácidos biliares no conjugados, de metabolitos relacionados con el metabolismo de los compuestos nitrogenados (como xantina o hipoxantina) y una reducción de colesterol y ácido úrico.
"Este trabajo abre las puertas al uso de estos metabolitos como biomarcadores de la enfermedad, desde el punto de vista de diagnóstico precoz o de pronóstico", avanza José Manuel Fuentes. Además, la alteración en los niveles de estos metabolitos puede indicar la presencia de algunas dianas moleculares de la enfermedad aun no exploradas. Los investigadores continuarán esta línea para descifrar la implicación y la relevancia de éstos cambios en el metaboloma en la enfermedad de Parkinson.