Los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF elevan a 52 la cifra de infectados y piden suspender los permisos de salida
VALENCIA, 8 (EUROPA PRESS)
Instituciones Penitenciarias (IIPP) ha confirmado este viernes un brotes con 41 positivos en un módulo de la cárcel de Picassent (Valencia), todos asintomáticos salvo un interno con síntomas leves.
Este foco tuvo su origen en un 'falso negativo', un preso que volvió al centro de permiso y, tras pasar la cuarentena, dio negativo en una primera PCR. Entonces pasó a hacer vida común junto al resto de reclusos, pero uno de ellos empezó a presentar síntomas y dio positivo en la prueba, explican fuentes de IIPP a Europa Press.
El primer interno también dio positivo en una segunda PCR, tras lo que se hicieron pruebas a todos sus compañeros del módulo 14. De momento, constan 41 casos con datos actualizados por IIPP a primera hora de este viernes.
Estos infectados, todos asintomáticos salvo el primero que dio positivo y está en buen estado con síntomas leves, permanecen aislados en un área independiente del resto del centro de Picassent como medida preventiva.
Desde IIPP recuerdan que las pruebas no son competencia del centro penitenciario, sino de la Conselleria de Sanidad, por lo que "a los 108 internos del módulo afectado se les practicó una PCR en un hospital de referencia" de València. "Está todo absolutamente controlado y se cumplió el protocolo desde el principio", recalcan.
ACAIP: "NADIE QUIERE HACERSE CARGO DE LAS PRUEBAS"
Por su parte, el sindicato ACAIP-UGT eleva la cifra de infectados por este brote de Picassent a, al menos, 52 internos, "todos procedentes del módulo 14 de la unidad de preventivos", y denuncia que "nadie quiere hacerse cargo de las pruebas a los trabajadores que han estado en contacto directo con los internos afectados".
ACAIP defiende en un comunicado que "vista la magnitud del brote, es necesario seguir rastreando el origen, aunque parece poco probable localizarlo". Tampoco descarta que en las próximas horas se conozcan nuevos positivos según se obtengan los resultados de las pruebas, ya que "en las últimas semanas ha habido comunicaciones de
internos de este departamento con los de otros módulos y varios salen a realizar trabajos fuera".
"Pese a la gravedad del brote, los trabajadores que han estado en contacto directo con los internos de ese módulo se ven atrapados en un limbo administrativo: Instituciones Penitenciarias dice que no les corresponde a ellos realizar pruebas diagnósticas, MUFACE (responsable de la asistencia sanitaria de los funcionarios públicos) dice que solo es competencia suya si presentan síntomas, que en caso contrario es un problema de salud pública y que debe ser la sanidad pública quien se encargue de realizar esas pruebas", critica.
En esta línea, asegura que "la sanidad pública no quiere saber nada del tema, puesto que los funcionarios públicos no forman parte de su ámbito de cobertura". Por todo ello, ACAIP-UGT pedirá inmediatamente la convocatoria urgente del comité de seguridad y salud laboral de IIPP de Picassent, así como que se suspendan todas las actividades del centro en las que participe internos de más de un departamento "hasta que se conozca el alcance real del brote".
También va a solicitar la suspensión de los permisos de salida de los internos y los traslados de internos desde este centro a otros. "Finalmente ha sucedido lo que nos temíamos, que el virus entrara de forma descontrolada en el centro, poniendo de manifiesto las enormes carencias sanitarias y de personal que sufre. Si hasta ahora algo como esto no había sucedido, sin duda, ha sido por la profesionalidad de los trabajadores del centro y por mucha suerte", manifiesta.
CSIF ALERTA DE RIESGO PARA FUNCIONARIOS
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) también denuncia la expansión de este brote en Picassent y asegura que se detectó en la tarde de este jueves y que ya se ha ampliado a 52 personas y "se extiende entre los módulos 14 y 16".
Esta situación, alerta en un comunicado, podría afectar a funcionarios de prisiones encargados de estos módulos, con lo que recuerda su petición de realizar PCR con periodicidad a los trabajadores de centros penitenciarios.
El sindicato lamenta que este brote se haya producido en un contexto en que "Instituciones Penitenciarias no ha aplicado medidas como la suspensión temporal de permisos y conducciones debido al potencial peligro de contagio que podía suponer para la salud de internos y trabajadores". También solicitó reiteradamente la distribución generalizada de equipos de protección individual adecuados, una "carencia" que denunció ante Inspección de Trabajo, el Defensor del Pueblo y el Parlamento Europeo.
El pasado 4 de enero trasladó a la secretaría general de IIPP la elaboración urgente del plan de vacunación para funcionarios de prisiones, ya que se trata de un colectivo que "sufre un elevado riesgo de transmisión y exposición" y tiene la catalogación de servicio esencial. CSIF recuerda la especial situación del centro de Picassent por el alto número de reclusos y el riesgo de expansión de contagios.