MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha señalado que las responsabilidades por los informes emitidos por el Departamento de Seguridad Nacional que alertaban sobre la gravedad del coronavirus antes de la declaración de la pandemia no son la "prioridad ahora" del Ministerio de Sanidad, sino atajar la segunda ola de COVID-19.
A preguntas del PP en el Senado, el ministro ha insistido en que, en estos momentos, los esfuerzos de Sanidad se centran en otros asuntos. "No voy a empeñarme en este asunto ahora. No es mi prioridad ahora, la prioridad de todos debe ser seguir luchando contra el virus, que sigue estando entre nosotros. Me va a permitir usted que siga concentrando esos esfuerzos ahí, no porque no haya que hacer una evaluación de cómo hay que hacer las cosas", ha apuntado.
Illa cree, no obstante, que "sería imperdonable" que no se realizara una evaluación independiente "en una pandemia de estas características", pero ha reiterado que "ahora lo que toca es que unamos esfuerzos todos juntos para combatir el virus". "Tenemos por delante un horizonte de cinco o seis meses muy duros", ha agregado.
Por otra parte, el ministro ha argumentado que estos informes de Seguridad Nacional son "unas notas de alerta diarias elaborados a partir de informes de fuentes abiertas, muchas de ellas basadas en informes del propio Ministerio". En este sentido, ha defendido que el Gobierno actuó "con rapidez y prontitud una vez que los organismos internacionales decretaron la pandemia a nivel mundial y que existía transmisión comunitaria a nivel europeo".
En otro sentido, Illa ha realizado una defensa de los técnicos del Ministerio y de su respuesta frente al COVID-19 desde el primer momento. "Yo me encontré muy buenos profesionales, científicos expertos en su materia, y los mantuve a todos", ha argumentado, añadiendo que, entre ellos, se encuentra el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, nombrado por el Partido Popular.
"Se puede discrepar de la opinión de los expertos, pero hemos de exigirnos todos un punto de respeto. Son servidores públicos que representan a un colectivo, el de los técnicos en Salud Pública, que están haciendo un trabajo muy intenso y muy duro en un contexto en el que nadie sabe qué va a pasar en el futuro", ha concluido.