MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Las Unidades de Genética Médica y Urología y Andrología del Hospital Ruber Internacional han puesto en marcha un programa para la detección de mutaciones genéticas que puedan ser hereditarias y anticipen la aparición de un cáncer urológico.
Para detectar estas mutaciones, tal y como explica el doctor Antonio Allona, jefe de la Unidad de Urología y Andrología del centro, "con las nuevas técnicas, se pueden estudiar, usando diferentes paneles genéticos, la presencia de estas alteraciones en pacientes con tumores urológicos, de próstata, riñón, urotelio (vejiga), testículo o pene".
Las personas que deberían considerar someterse a estas pruebas genéticas son aquellas que tienen algún familiar afecto, especialmente si son de la misma rama o aquellos en los que ya se les hayan localizado una mutación genética en un familiar, según el jefe de la Unidad de Genética Médica del Ruber Internacional, Juan Bernar. Aunque depende del tipo de tumor, recomienda iniciar los estudios a partir de los 50 años.
En el caso del cáncer urológico, los expertos detallan que la carga genética es un factor de riesgo en el 5 y 10 por ciento de los cánceres de riñón, en el cáncer de próstata la frecuencia es de un 9 por ciento, y en el cáncer de urotelio alto (pelvis renal) puede ser familiar entre un 10 y 20 por ciento de los casos.
"Estos estudios son específicos para una selección de enfermos, pero también se pueden aplicar a pacientes que deseen un chequeo riguroso. Con estas técnicas nuestros pacientes pueden sentirse seguros de que estamos empleando los últimos avances disponibles para descartar al máximo de lo conocido actualmente la posibilidad de padecer una enfermedad maligna", afirma el doctor Alberto Pérez-Lanzac, urólogo de la Unidad de Urología y Andrología del centro.
Para estos tres especialistas, la detección precoz del cáncer es la principal batalla de los clínicos a diario en las consultas. "En general, las posibilidades de curación de un cáncer son mayores cuanto antes se detecte", asevera Allona.