MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La directora científica de las clínicas de fertilidad y reproducción asistida Eugin, Rita Vassena, y el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), Luis Martínez, ha querido enviar un mensaje "tranquilizador" a las mujeres que quieren someterse, en tiempos de pandemia, a un tratamiento de reproducción asistida, sobre todo a aquellas cuya reserva folicular es escasa o están en edad reproductivamente avanzada.
Y es que, según un estudio de investigación relacionado con el SARS-CoV-2 causante de la Covid-19, realizado por la doctora con el apoyo de la beca 'Ferring COVID-19 Investigational Grant in Reproductive Medicine and Maternal Health (RMMH)', y que ha sido publicado en la revista 'Human Reproduction', los óvulos de mujeres con Covid-19 no contienen el virus y, por tanto, que es muy poco probable la transmisión denominada vertical 'madre-feto'.
"Esto es un mensaje muy alentador y tranquilizador que permite abordar los tratamientos de reproducción asistida de forma tranquila y segura, sin problema. Porque se podría dar el caso que una mujer que siguiendo un tratamiento de reproducción asistida, sin saberlo, entrara en contacto con alguien que fuera positivo, o pudiera serlo ella misma a los pocos días de haberle extraído los óvulos. E imagino su preocupación por ver qué pasa con los embriones, si tendrán el virus o no, y este estudio nos da un mensaje de mucha tranquilidad porque los óvulos están bien, los embriones que vienen de esos óvulos están bien y no habrá peligro real de la infección, que nosotros denominamos vertical, a través de los óvulos", ha dicho.
Durante la primera ola de la pandemia se produjo una ralentización de los tratamientos debido a la recomendación de las sociedades científicas de acabar con los tratamientos en curso y no iniciar los que no fueran tratamientos indispensables (por ejemplo de preservación de la fertilidad en pacientes que tenían que empezar un tratamiento de quimioterapia o radioterapia) y al desconocimiento casi completo de los efectos del virus sobre el aparato reproductor.
Ahora se conoce mejor cómo se comporta el virus, hay capacidad de realizar test, recomendaciones y la población actúa de manera más informada, por lo que los expertos consideran que no hay razón para no recuperar el proyecto reproductivo. "La situación ha cambiado en poco tiempo, y se ha pasado de la incertidumbre de si una embarazada podría infectarse y afectarle al niño, si aumentaba la tasa de aborto, si tenía más riesgo en caso de estar embarazada de tener Covid, a ir aclarando esas dudas", ha dicho el presidente de la SEF.
En España y en otros países, una parte muy sustancial de las pacientes de reproducción asistida son mujeres que se acercan a la maternidad a una edad que los expertos denominan reproductivamente avanzada, entre los 35 y los 37 años que necesitan bastante a menudo una intervención médica para poder lograr el embarazo.
Como la fertilidad baja significativamente con los años y llegando a los 38 o 39 baja muy rápidamente, cualquier parón o retraso, aunque sea de algunos meses, puede ser definitivo para alcanzar el objetivo de un embarazo. Los expertos consideran que la situación actual probablemente no cambiará significativamente a medio plazo.
Puede haber altibajos, pero es un virus que ha entrado en nuestra especie para quedarse, por lo tanto, siempre respetando las medidas de seguridad indicadas y las recomendaciones de las autoridades sanitarias, los tratamientos se pueden y deben hacer.