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8 mar. 2021 14:48H
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MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

La Sección Cerebrovascular de la Asociación Estadounidense de Cirujanos Neurológicos ha avisado de que la oclusión de la arteria central de la retina (CRAO), una forma poco común de accidente cerebrovascular isquémico agudo que se produce cuando se bloquea el flujo de sangre a la arteria principal del ojo, puede indicar eventos vasculares futuros.

Así lo han señalado en una declaración publicada en el 'American Heart Association', la cual ha sido respaldada por la Sociedad Norteamericana de Neurooftalmología, la Secretaría de Calidad de la Atención de la Academia Estadounidense de Oftalmología y la Academia Estadounidense de Optometría.

"La oclusión de la arteria central de la retina es un problema cardiovascular disfrazado de problema ocular. Es menos común que el accidente cerebrovascular que afecta al cerebro, pero es un signo crítico de mala salud y requiere atención médica inmediata", han dicho los expertos.

De hecho, en una revisión exhaustiva de la literatura mundial, los miembros del comité de las especialidades de neurología, oftalmología, cardiología, neurorradiología intervencionista, neurocirugía y cirugía vitreorretiniana han encontradoindicios de que este tipo de accidente cerebrovascular puede ser causado por problemas con las arterias carótidas, los vasos sanguíneos del cuello.

Sin embargo, también hay evidencia de que podrían ser causados ??por problemas cardíacos, como la fibrilación auricular, que es el ritmo cardíaco irregular más común. El riesgo de tener una CRAO aumenta con la edad y en presencia de factores de riesgo cardiovascular como hipertensión, hiperlipidemia, diabetes tipo 2, tabaquismo y obesidad.

La nueva declaración científica señala que la falta de grandes ensayos clínicos sobre CRAO conduce a la incertidumbre dentro de la comunidad médica sobre qué los causa exactamente o la mejor manera de tratarlos. Como resultado, existe una gran variabilidad en los métodos de diagnóstico y tratamiento.

Lo más preocupante, a juicio de los expertos, es que muchos médicos pueden no reconocer la CRAO como una forma de accidente cerebrovascular, lo que hace que los pacientes reciban pruebas y tratamientos retrasados, a menudo en la clínica ambulatoria en lugar del departamento de emergencias.

"Existe una ventana de tiempo limitada para el tratamiento eficaz de la CRAO y una alta tasa de enfermedades relacionadas graves. Por lo tanto, si una persona es diagnosticada en el consultorio de un médico u otra clínica ambulatoria, debe ser enviada inmediatamente al departamento de emergencias de un hospital para una evaluación adicional y tratamiento", han avisado los expertos.

La literatura actual sugiere que el tratamiento con activador de plasminógeno tisular (tPA) intravenoso, un "destructor de coágulos" que también se usa para tratar accidentes cerebrovasculares, puede ser eficaz. Pero el tPA debe administrarse dentro de las 4.5 horas posteriores al primer signo de síntomas para que sea más efectivo y seguro.

El comité de redacción también ha señalado que los tratamientos emergentes, como el oxígeno hiperbárico y la alteplasa intraarterial, son prometedores pero requieren más estudios. Otros tratamientos potenciales que requieren más investigación y evaluación incluyen nuevos trombolíticos para romper los coágulos y nuevos neuroprotectores (sustancias capaces de preservar la función y la estructura del cerebro) para usar junto con otras terapias para restaurar el flujo sanguíneo en la arteria bloqueada.

Finalmente, los expertos han señalado que las complejidades de diagnosticar y tratar las CRAO requieren un equipo de especialistas que trabajen juntos. La prevención secundaria (incluida la monitorización de las complicaciones) debe ser un esfuerzo de colaboración entre neurólogos, oftalmólogos, cardiólogos y médicos de atención primaria. La modificación de los factores de riesgo incluye intervenciones farmacológicas y de estilo de vida.

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