MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Una docena de científicos y técnicos especializados en radón han participado en el II Congreso Nacional de Radón, organizado por la iniciativa 'Vive sin radón' del Instituto para la Salud Geoambiental, donde han advertido que es necesario medir el radón en viviendas y oficinas incluso si no están en zona de riesgo.
El radón es un gas radiactivo que se filtra al interior de los edificios desde el subsuelo, está considerado como cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace ya 34 años, y es la segunda causa de cáncer de pulmón detrás del tabaco. Aunque hay una directiva de la UE que obliga a todos los países miembros a proteger a sus ciudadanos de este riesgo, España aún no la ha transpuesto ni parece que lo vaya a hacer próximamente, pese a que el plazo acabó hace cuatro años y medio.
Los expertos han recordado que el radón está muy presente en zonas como Galicia, Extremadura o la sierra de Madrid, pero los mapas de radón solo indican riesgo sobre el terreno, no delimitan zonas seguras y, por tanto, no sirven para predecir la presencia de este gas en un interior.
Para José Miguel Rodríguez, director del Instituto para la Salud Geoambiental, "el radón es un problema de salud pública, muy desconocido por la población general pero que puede tener consecuencias gravísimas para las personas expuestas a él. Y eso pese a que es totalmente evitable. Bastaría, como primer paso, que el Gobierno divulgara activamente la existencia del problema y las posibles soluciones existentes, pero no lo hace. Ni legislan, ni informan".
Cada año mueren más de 1.500 personas en España por cáncer de pulmón atribuible al radón, según ha explicado Alberto Ruano, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela. "Hay una relación lineal y estadísticamente significativa entre la concentración de radón y el cáncer de pulmón", ha añadido el catedrático de la Universidad de Santiago. De hecho, "hay estudios que relacionan una mayor exposición al radón con una menor supervivencia al cáncer de pulmón, tanto a los 3 como a los 5 años del diagnóstico".
La oncóloga e investigadora Laura Mezquita, cuya principal línea de investigación versa precisamente sobre radón residencial y cáncer, también subraya la importancia de las políticas de prevención. "Aunque la supervivencia de nuestros pacientes está mejorando gracias a la incorporación de nuevas técnicas diagnósticas y tratamientos de nueva generación, como la inmunoterapia o terapias dirigidas, actuar sobre los factores de riesgo oncológico evitables, como el radón, es clave y debería ser la línea de acción prioritaria".