MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El especialista del Servicio de Neumología del Hospital Fundación Jiménez Díaz, el doctor Marcel José Rodríguez, ha advertido a los jóvenes de 12 y 14 años que vapear o usar tabaco calentado a esa edad "puede provocar daño endotelial, lo que puede derivar en ateroesclerosis, un infarto o un ictus".
Así lo ha resaltado durante el taller de prevención del tabaquismo que la Fundación Jiménez Díaz ha realizado en el Colegio Santa María del Yermo dirigido a los estudiantes de 1º y 2º de la ESO -ya que la edad de inicio del consumo tradicional de tabaco se sitúa en los 16 años y la del vapeo se adelanta hasta los 12 o 14 años- para concienciar a la población juvenil sobre los efectos nocivos del tabaco sobre su salud, incluyendo todas las formas de su consumo, también en vapeo.
"Se ha relacionado con un mal desarrollo del sistema respiratorio, que continúa hasta los 18 años, lo que incrementa el riesgo de patologías como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma evolucionado; además, también se asocia con mayor dependencia a la nicotina en general", ha apuntado el especialista en relación al consumo tabáquico.
Otra de las cuestiones que el especialista ha trasladado a los jóvenes es que tengan cuidado con las campañas publicitarias que realiza la industria tabacalera para captar su atención, ya que son un público diana para convertirse en potenciales consumidores. En este sentido, indica que "en los últimos años se han producido cambios en el consumo de tabaco en esta población influidos por la publicidad en redes sociales y los medios de comunicación".
Socialmente se cree que los vapeadores son inocuos o menos nocivos que el tabaco tradicional, lo que, junto a su fácil accesibilidad, los convierte en una puerta al inicio del consumo de cigarrillos. Sin embargo, el doctor Rodríguez ha apuntado que cada vez hay más evidencia de que no es así, ya que estos productos exponen a los usuarios a un elevado riesgo cardiovascular, pulmonar y de desarrollo de tumores cancerígenos.
"Está demostrado que los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen, al menos, el doble de posibilidades de fumar cigarrillos más tarde", ha afirmado señalando que, aunque existen opciones sin nicotina que pueden hacerlos parecer menos perjudiciales, los saborizantes utilizados también son nocivos.